Salud ampliará dos centros médicos, pero los vecinos exigen inversiones en otros seis

El anuncio realizado la semana pasada por el presidente del Gobierno regional, Fernando López Miras, a bombo y platillo, sobre la inversión que prevé realizar en Cartagena en los próximos cuatro años en infraestructuras sanitarias resulta «ridículo», para los vecinos, a la vista de las necesidades que tiene el área sanitaria. Dentro del denominado Programa de Acción para el Impulso y Mejora de la Atención Primaria (Paimap 2018-2022), la Consejería de Salud invertirá cuatro millones de euros en ampliar el centro médico de Barrio Peral y el consultorio del Polígono Santa Ana. Pero la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena considera este gasto «escaso», ante las deficiencias quem, a su juicio, presentan la mayoría de las instalaciones sanitarias locales.

Los planes en el Barrio Peral pasan por hacer reformas en las actuales dependencias, situadas en la calle Ulloa, para ampliar las consultas con el espacio de las salas de espera, y para darle un lavado de cara. Además, será construido un nuevo módulo de Pediatría, en un solar que hay junto al centro. La inversión ronda los dos millones de euros, según indicaron fuentes de la Comunidad Autónoma.

Ahora, la falta de espacio para nuevas consultas provoca que sea imposible ampliar la plantilla de los médicos. Hay 18 facultativos y cada uno de ellos tiene asignados 1.400 pacientes, aproximadamente, una cifra superior a la media regional: 1.200.

Los vecinos critican, sobre todo, el reducido espacio del área del vestíbulo, donde los usuarios que esperan para coger una cita o hacer una consulta en administración tienen que compartir la zona con los pacientes de rehabilitación. Lo mismo ocurre con el ala derecha, donde hace una década hicieron una reordenación de los espacios, «pero lo único que consiguieron fue reducir las zonas de espera», aseguró el presidente vecinal, Eduardo Martínez.

«Es algo que venimos reclamando desde hace mucho tiempo y por fin, ahora, lo hemos conseguido. Ha sido gracias a la enmienda que Ciudadanos logró incluir en los Presupuestos Regionales de este año», indicó Martínez.

En el polígono residencial Santa Ana, la idea es remodelar el actual consultorio para convertirlo en un centro de salud, que sea referencia en el área sanitaria. En este caso, la inversión también ronda los dos millones de euros. Actualmente hay tres médicos de cabecera, dos especialistas en Pediatría y tres enfermeros en las instalaciones, que atienden a 6.300 personas en horario de mañana. Con la ampliación, la previsión es habilitar nuevas consultas, -el número no fue aportado por la Consejería de Sanidad-, para atender a más de 10.000 usuarios.

Este consultorio fue construido con la idea de albergar, además, Rehabilitación, Ginecología y Urgencias, pero «estos servicios nunca funcionaron», contó el presidente de la Asociación de Vecinos, Cayetano García. «Es una gran noticia, porque es algo que llevábamos esperando desde hace muchos años. Las actuales instalaciones se han quedado pequeñas y están muy envejecidas», añadió.

En el Programa de Acción para el Impulso y Mejora de la Atención Primaria, Salud también incluye los 3,5 millones de euros que invierte en el centro médico de San Antón. A finales de febrero, la empresa constructora retomó las obras de la segunda fase, paralizadas desde hace más de un año y medio. Tras hacer el módulo de Pediatría, los obreros levantan la estructura, que a mediados del año que viene albergará catorce consultas de medicina de familia, doce de enfermería, dos polivalentes, otras dos de odontología e higienista dental, salas de extracciones, de curas y de rehabilitación, así como una zona de atención a la mujer y dependencias administrativas.

Aunque la inversión fue acogida con mucho entusiasmo desde la Federación vecinal, sus representantes creen que la cantidad asignada se queda corta y que la Consejería debería destinar más dinero a otros centros de salud. De hecho, será una de las peticiones que le harán al consejero de Salud, Manuel Villegas, en una reunión que mantendrán el próximo 4 de junio. En ella le exigirán hacer arreglos en dependencias de La Vaguada, La Aljorra, Pozo Estrecho, Alumbres, El Algar y San Antón.

Los vecinos de la primera de esas localidades han denunciado en varias ocasiones que el consultorio, inaugurado hace años, continúa sin tener una salida de emergencia segura, ya que la actual da a una zona vallada y tiene un escalón de un metro y medio de alto. Además, critican que apenas hay aparcamiento en los alrededores.

En la diputación de La Aljorra, el creciente número de cartillas y las estrecheces en las consultas y salas de espera han llevado a los vecinos a exigir a la Comunidad Autónoma que su pequeño consultorio sea ampliado y convertido en un centro de salud, para que así tengan urgencias, que es lo que más precisan.

En Pozo Estrecho, aunque las instalaciones no acusan una falta de inversión, los vecinos exigen que los médicos y enfermeros cumplan «escrupulosamente», con los horarios. «En muchas ocasiones, vamos al médico y nos encontramos que aún no ha llegado por la mañana o que por la noche se han ido antes de las diez, que es la hora de cierre», afirmó la presidenta de la Asociación de Vecinos, Sonia Montoya.

En Alumbres y El Algar, las instalaciones están envejecidas y la necsidad de tener más espacio es perentoria, sobre todo en las consultas y en las salas de espera. En las antiguas instalaciones de San Antón, las quejas también son continuas, por las estrecheces en los pasillos. En este caso, el nuevo centro de salud pondrá remedio al problema dentro de poco tiempo.