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Las peticiones doblan el número de plazas en las escuelas municipales de verano

Con 1.481 puestos y casi 3.000 solicitudes, hay actividades con listas de espera y otras en las que aún es posible apuntar a más niños

Eduardo Ribelles

Cartagena

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Lunes, 18 de junio 2018, 09:07

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Nadar y jugar en el Club de Regatas; divertirse con la música y en compañía de otros niños en el Centro de Recursos Juveniles, y participar con compañeros de colegio en juegos para aprender en los centros educativos y en variadas excursiones. Esas y algunas iniciativas más ofrece este verano el Ayuntamiento dentro de las escuelas de verano para niños. Hay 1.481 plazas previstas, un 7% más que el año pasado, que se han quedado cortas ante las casi 3.000 solicitudes. Sin embargo, aún hay actividades con puestos vacantes. Todas echan a andar el 1 de julio.

Estos ciclos, que mezclan el aprendizaje con el divertimento en horario escolar son solo la punta de lanza de un calendario en el que también la Concejalía de Deportes y la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) ofrecen un amplio abanico de posibilidades. En esta legislatura, las familias con hijos pequeños lo tienen más sencillo para conciliar su trabajo en verano con las largas vacaciones de sus retoños.

  • 1.022 niños inscritos en las escuelas de verano; 185 en las Actividades en Barrios de Actuación Preferente.

  • niños inscritos en los Talleres del Mar Hay 50 vacantes en agosto.

  • menores inscritos en las Actividades Musicales Hay 15 vacantes.

  • inscritos en el curso de Educación Vial Hay unas 30 vacantes.

El acuerdo entre el Ayuntamiento y la Comunidad para organizar el programa Ocio y Tiempo Libre lleva tres años en funcionamiento. La demanda ha hecho crecer el número de plazas paulatinamente.

Prioridad para menores en riesgo de exclusión y que viven en hogares desestructurados

Conciliación familiar

«Con la consolidación de este programa, queremos ayudar a la conciliación familiar con un servicio educativo que se adecue a las necesidades de aquellas familias cuyas vacaciones no coinciden con las escolares», explicó el concejal de Educación, David Martínez, cuando hizo la presentación allá por el mes de abril. En estos últimos días antes del comienzo de las actividades aún hay oportunidad de que más padres lo consigan, aunque sea a costa de amoldarse a las plazas vacantes o de apuntarse a las que tienen una lista de espera más escueta.

Las matriculas de los cursos más solicitados volaron en pocos días, durante el periodo de inscripción, hace dos meses. El sistema de adjudicación ha variado respecto a las dos ediciones anteriores. Se desechó el orden de llegada en favor del sorteo, una vez acabado el plazo, el 22 de abril, en todas las actividades que no tienen lugar en centros educativos.

Por el contrario, en las Escuelas de Verano y en las Actividades en Barrios de Atención Preferente tuvieron prioridad los niños con beca y fueron decisivos, también, la situación laboral de los progenitores y los ingresos económicos familiares.

Sin embargo, quien quiera que su hijo haga natación, tiene todavía posibilidad de inscribirle en los Talleres del Mar, en el nuevo turno incorporado este año para la primera quincena de agosto. Hay medio centenar de vacantes y solo 30 niños apuntados. Todo lo contrario que las dos primeras tandas, en julio, que cuentan con una abultada lista de espera.

En el seminario que tiene lugar en el Parque de Seguridad Vial, hay también 30 plazas libres. Es la segunda alternativa en la que hay más posibilidades de entrar. También en las Actividades Musicales hay unos quince puestos sin dueño, que de ser cubiertos se unirían a los 76 en los que ya hay alguien matriculado.

Las escuelas de verano aseguran a las familias cuyos miembros están en el trabajo, que durante la jornada laboral sus hijos sacan alguna enseñanza y se divierten en un ambiente sano.

Un 'plus' social

Esta iniciativa tiene un 'plus' desde el punto de vista social, en el caso de los colegios Asdrúbal (Lo Campano), Aníbal (Los Mateos) y Stella Maris (Virgen de la Caridad). Un total de 40 alumnos del primer centro, 70 del segundo y 75 del tercero, elegidos entre los que reúnen más riesgos de exclusión y por vivir en hogares desestructurados, se aseguran cada día una comida sana y equilibrada y unas horas de convivencia y camaradería. Los programas tienen la tutela de la Asociación Rascasa.

Otros ocho centros educativos, ofrecen a 737 alumnos de Primaria talleres de manualidades y juegos en los que se conjuga el pasatiempo con el aprendizaje, además de un almuerzo optativo, según lo que desee la familia. En este caso, la lista de espera es muy abultada en los colegios Azorín (Molinos Marfagones), San Isidoro (El Algar), Concepción Arenal y Antonio Ulloa (Ciudad Jardín). Sin embargo, conviene no arrojar la toalla y preguntar en la Concejalía de Educación en esta dos últimas semanas para conocer más opciones.

Para dar más información y aclarar el nivel de aceptación de los cursos, la Concejalía ha organizado un calendario de reuniones con los padres de niños matriculados, en una ronda de encuentros preparatorios que ya se han iniciado.

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