El peatón y la seguridad ganarán peso en el plan de reforma de la Alameda de San Antón

Este proyecto singular se integra en el plan de movilidad previsto para todo el Ensanche. Se basa en hacer compatible el tráfico con el tránsito a pie en las vías de gran capacidad: Alameda, Ramón y Cajal, Juan Fernández, Ángel Bruna, Paseo de Alfonso XIII, Reina Victoria, Trafalgar y Jorge Juan. En el resto (Pintor Balaca, Príncipe de Asturias, Wssel de Guimbarda, Asdrúbal y Alfonso X entre otras), los peatones tendrán prioridad casi absoluta, en cumplimiento de cuatro principios: menos tráfico, menos ruido, menos contaminación y más seguridad.

Tenga o no que ver con esta planificación, la anulación de la obra de asfaltado integral de la Alameda, por deficiencias e inexactitudes en el proyecto elaborado, parece lo más lógico. Lo primero es aplicar algunas medidas para favorecer la movilidad. Por el momento, solo se prevé la reforma de algo menos de la mitad de la avenida. Sin embargo, en los planos que acompañan al programa de actuación se ve claramente que está previsto darle continuidad hasta la calle Trafalgar, primero, y hasta el estrechamiento con la entrada por la calle Colón, más tarde. El presupuesto de ejecución de la obra es de solo 41.660 euros, que con la adición de los porcentajes legales para el contratista y los impuestos, ascienden hasta los 60.490 euros en que será licitada. Lo más probable es que haya rebajas por la competencia de las empresas que se presenten.

De los tres itinerarios para viandantes previstos en la calle, el más directo conectará el eje peatonal Puerto-Calle Mayor-Puertas de Murcia-Carmen con la Alameda a través de la glorieta central de la Plaza de España. Para ello, ya se ha estudiado convertir la glorieta de las Puertas de Madrid en parte de la 'zona 30' (velocidad máxima para vehículos a motor), que abarcará desde la calle Licenciado Cascales hasta la Plaza de la Universidad.

Asimismo, se han diseñado varias estrategias para dar prioridad a los peatones en todos los pasos de cebra que conectan el bulevar central. El primero de la lista es el que lo une con la glorieta de la Plaza de España.

Nuevas tecnologías

Todos los semáforos serán dotados de señales acústicas con volumen regulable según la hora de día e indicadores numéricos de cuenta atrás cuando estén en verde para los peatones. Además, se reducirá el resalte de los bordillos junto a los pasos de cebra a no más de un centímetro, para favorecer el paso de sillas de ruedas, de vehículos adaptados y de carritos de niño. Asegurada la posibilidad de dar preferencia a los peatones, se ha previsto también embellecer este paseo flanqueado actualmente por parterres con césped y árboles. Para dar una mayor impresión de verdor, se colocará enlosado de celosía o césped de hormigón en la base de todos los bancos. En principio, está previsto aplicar este tratamiento tanto a los bancos existentes y a los de nueva colocación, también en las aceras de los edificios.

Las vías complementarias para los peatones serán esas dos aceras. En este caso, se actuará sobre los alcorques vacíos o sin bordillo elevado. Se rellenarán y compactarán con tierra vegetal para plantar posteriormente plantas ornamentales.

Además, se hará un rebaje especial de los bordillos en los pasos de cebra de las bocacalles con Soldado Rosique y Reina Victoria, se demolerán algunos resaltes de la acera para recuperar aparcamientos y se reordenará el estacionamiento en batería, para ampliar el número de plazas de discapacitados. También está previsto colocar más papeleras.

Las medidas para remarcar la preferencia de paso de los peatones en los pasos de cebra irá complementado con la colocación de vallas en algunos lugares por los que se ha detectado que los viandantes suelen cruzar de manera indebida. El objetivo es obligarles a pasar por lugares autorizados y reducir los atropellos.

Por lo que respecta a la calzada, está previsto mantener el carril exterior reservado para el transporte público, en ambos sentidos.

El plan de movilidad casa perfectamente con el de crear 'supermanzanas', es decir cuadrantes delimitados por vías de gran capacidad, entre las que estaría la Alameda. Con este sistema se pretende limitar el número de coches que pasan por las calles más estrechas.

Tráfico y peatones

Para conseguirlo, se colocarían en determinados cruces jardineras y otros elementos de mobiliario urbano que cumplan una triple función. Por un lado, la de obstaculizar el paso en línea recta, con lo que el automovilista quedará obligado a aminorar la velocidad y girar y tardará más tiempo en llegar a su destino. Por otro, se intentará que estos elementos contribuyan a de embellecer el lugar en el que están situados.