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Martes, 22 de mayo 2018, 19:58
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Tres meses después de que efectivos de Salvamento Marítimo y de la Guardia Civil rescataran a trece inmigrantes que viajaban en una patera cerca de las costas de la Región, ayer tuvieron que volver a salir a la mar, para salvar a otros ocho, siete hombres y una mujer en aparente buen estado, indicaron fuentes de la Cruz Roja. La embarcación, que iba a la deriva, fue localizada a 14 millas al este del Cabo de Palos, en Cartagena, sobre las cinco de la tarde. Lo hizo la tripulación del ferry italiano 'Excellent', que en ese momento se dirigía a Barcelona, con más de 2.000 pasajeros a bordo.
El capitán del buque fue el encargado de dar la alerta a las autoridades españolas de la presencia de la pequeña barca. La Sociedad Estatal de Salvamento y Seguridad Marítima instó al ferry a que mantuviera su posición para localizar la embarcación más fácilmente, gracias a los 203 metros de eslora del barco de pasaje. Al poco tiempo fueron interceptados por la patrullera 'Río Cervera', de la Guardia Civil.
Aunque en un principio fue enviada al lugar la embarcación de rescate Salvamar 'Mimosa', la Benemérita comunicó que tenía por la zona una patrullera, por lo que se hizo cargo de llevar a sus ocupantes al muelle de Santa Lucía de Cartagena.
Allí, ocho voluntarios de la Cruz Roja, entre ellos enfermeros, atendieron a los inmigrantes. Solo una de las personas que viajan en la barca presentaba heridas en un tobillo, según las mismas fuentes de la ONG. Tras recibir ropa de abrigo, pues su vestimenta estaba mojada, además de alimentación y bebida, fueron trasladados a la Comisaría de Policía de Cartagena, donde fueron puestos a disposición del juez de guardia, por su entrada ilegal en el país.
La última que llegó a las costas de la Región fue el pasado 25 de febrero. Entonces lo hicieron trece inmigrantes de origen magrebí, la mayoría de ellos menores. Fueron localizados frente a las costas de Cabo de Gata, en el límite entre Almería y Murcia. La llegada del buen tiempo hace temer a las administraciones que pueda haber otra llegada masiva de inmigrantes, similar a la que hubo el año pasado, cuando los servicios de atención se vieron desbordados.
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