Borrar
Cristina Hernández y Vanessa Rodríguez, charlando sobre su curso. Antonio Gil / AGM
La escuela donde aprender a ser feliz

La escuela donde aprender a ser feliz

Dos educadoras emocionales ponen en marcha un curso para enseñar a jóvenes a ser «más responsables y autosuficientes»

Antonio López

Cartagena

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Domingo, 17 de septiembre 2017, 11:31

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Para ser más atrevido, para tener más autoestima, para salir del estancamiento, para tener más herramientas con las que hacer lo que verdaderamente se quiere, para lograr más confianza y para mejorar la relación con la familia. Las educadoras emocionales Vanessa Rodríguez y Cristina Hernández se han embarcado en el reto de hacer la vida más feliz al grupo de jóvenes de entre 18 y 22 años que quiera apuntarse a La Akademia. Se trata de una iniciativa que nació hace siete años en Barcelona, de la mano del especialista en esta materia Borja Vilaseca, y cuya finalidad es acompañar a chavales sensibles y curiosos para que aprendan a encontrar la felicidad y descubran quiénes son verdaderamente.

«A través del autoconocimiento y la responsabilidad personal, se orienta a que los jóvenes sanen su autoestima, cultiven la confianza en sí mismos y desarrollen todo su potencial, emprendiendo una función profesional útil, creativa y con sentido», explica Vanessa.

Es la primera vez que en la Región se organiza un curso de estas características, dirigido a promover entre los chavales una serie de valores que van desde la autoestima a la felicidad, el amor y el talento.

Profesores voluntarios

El ciclo, que comenzará el próximo 5 de octubre, tiene el plazo de matrícula abierto hasta el 30 de septiembre. Las clases serán impartidas en el salón de actos de ISEN Centro Universitario, en la calle Menéndez Pelayo. Será los jueves, de cinco a ocho de la tarde. «Nuestro objetivo es que aprendan a vivir con consciencia y sabiduría, para que se conviertan en personas responsables, proactivas y autosuficientes. Nuestro compromiso es que al finalizar el curso. crean más en sí mismos y sean su propio referente», cuenta Cristina. Y detalla que este programa consta de 100 horas de clase presenciales, divididas en tres grandes bloques formativos. Algunos de ellos se imparten a través de actividades musicales y teatrales. En paralelo, cada joven tendrá a su disposición un seguimiento por parte de uno de los trece profesores que, de manera altruista, participan en este proyecto.

Cada uno de estos docentes es experto en una materia diferente. En el primer bloque, invitan a los participantes a que indaguen acerca de quiénes son, cómo funcionan y cuáles son las motivaciones que hay detrás de sus actitudes y conductas. «Aprenderán a dar lo mejor de sí mismos en las diferentes dimensiones de su vida», avanza Vanessa. El segundo apartado está dirigido a que los chavales desarrollen todo su potencial. «Mejorarán la relación que mantienen consigo mismos, con los demás y con el mundo, y experimentarán un cambio de paradigma en su manera de ver y de comprender su vida», adelanta.

Ya, en el tercero, los chicos descubrirán sus talentos y habilidades, a través del diseño de un plan de acción orientado a emprender una profesión útil, creativa y con sentido. Y todo, ello, además, al servicio del bien común, de manera acorde con los valores personales.

Sin subvenciones y gratuito

La Akademia no es ni siquiera una organización sin ánimo de lucro, ya que funciona sin subvenciones ni donativos de ningún tipo. Este proyecto se hace posible gracias a la participación voluntaria de más de 600 personas en 30 ciudades de toda España, «las cuales ponen su inteligencia, su talento, su generosidad y su pasión por la educación emocional de forma altruista», asegura Vanessa.

La central de Akademia está en Barcelona, aunque su gestión está descentralizada. Eso, según las organizadoras, posibilita que cada delegación tenga autonomía propia para adaptarse a la realidad de la ciudad en la que opera. Desde 2015 también está presente en Chile, Colombia, Brasil, Argentina y Ecuador, y el próximo año se instalará en México.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios