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E. R. K.
Domingo, 28 de septiembre 2014, 00:58
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La valentía de 'Pocos y cobardes', grupo de rock que ayer enchufó sus instrumentos y tocó el concierto previsto en el cuartel de los Ilergetes, ejemplifica el buen ánimo de los cientos de festeros y no festeros que se acercaron al campamento desde el mediodía para mantener alto el pabellón de Carthagineses y Romanos.
Banquetes, música en directo y la degustación de cerveza con limón gratis, servida por Amstel en la confluencia de la Vía Aníbal con la Vía Escipión, reanimaron el recinto festero. Su actividad se había reanudado a las once de la noche del viernes, pero no todos los cuarteles abrieron sus puertas.
Ayer al mediodía, el tapeo congregó a los irreductibles Guerreros de Uxama y sus invitados en su cuartel y a los Triunviros de Carthagonova, en el suyo. Pero fue el de los Mercenarios Celtas el que más 'movida' registró, gracias a la visita de los miembros de un club motero. Todo ello, con una abundante presencia de paraguas.
Plásticos en los equipos
En todos los campamentos se tomaron precauciones contra el agua. Los equipos de música e iluminación permanecieron protegidos por plásticos, al igual que las conexiones eléctricas. Los hosteleros también adaptaron los entoldados, como se había previsto, para que la lluvia no pudiera vencerlos o desbordarlos con el peso.
No todos pudieron salvar la cara. La lluvia hizo que el mercado de época funcionara a medio gas, tras el día perdido de ayer.
Sin embargo, el coraje de la mayor parte de los festeros salvó la jornada del recinto junto al Cartagonova hasta el cierre de edición. Por la noche, se remató la jugada.
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