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Eduardo Ribelles
Jueves, 25 de mayo 2017, 01:20
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El alcalde de Cartagena, José López, ha sido llamado a declarar de nuevo en el Palacio de Justicia, el próximo 27 de junio, citado en este caso por el juzgado de Instrucción número 4. Tras acudir el pasado lunes al edificio de la calle Ángel Bruna, por otro asunto, este órgano judicial le ha requerido a petición del presidente del PP y asesor de la Consejería de Cultura, Joaquín Segado. Su objetivo es que «reconozca» las declaraciones en las que, el 16 de enero, habló de un supuesto trato de favor del que se habría beneficiado el denunciante en la obtención de la hipoteca para comprar una casa en el casco histórico, cuando era concejal de Urbanismo. Segado considera que esas afirmaciones podrían ser tipificadas como un delito de injurias y calumnias, y por eso exige una retractación.
La juez admitió a trámite la petición de Joaquín Segado y se lo notificó el pasado 16 de mayo, según la documentación a la que ha tenido acceso 'La Verdad'. Sin embargo, un portavoz del alcalde dijo que éste «no puede pronunciarse sobre lo que no conoce». Además, evitó hacer valoraciones políticas. Si el primer edil no se retracta, Segado irá a la jurisdicción penal para querellarse contra él por injurias y calumnias, según declaró ayer.
En enero, López arremetió contra Segado después de que éste y el portavoz municipal del Partido Popular, Francisco Espejo, criticaron la adquisición por parte del Ayuntamiento de un hotel de la calle Cuatro Santos para ampliar el edificio administrativo que está al lado. Segado y Espejo tildaron de innecesaria la operación y pusieron en duda la legalidad de realizar todo el trámite administrativo y aprobarlo en solo una semana. También censuraron que resultó beneficiado un militante y candidato de MC que figuraba entre los dueños del negocio familiar.
López respondió con unas declaraciones ante los periodistas en las que hizo algo más que defender su gestión. Primero subrayó que la adquisición ponía fin a una expropiación que Segado conocía, ya que fue concejal de Urbanismo con el PP. A continuación, al saber que Segado había negado su papel en el asunto, cargó contra él. «Miente con desvergüenza, igual que sobre quién avaló la hipoteca de su piso a este palanganero, a este chambelán del Palacio de Aguirre», dijo. Con esta última referencia, López se refirió al papel de Segado como asesor en la sede del Gobierno regional. Allí trabaja desde hace casi dos años como personal eventual, en un puesto de confianza.
El exedil del PP rechazó aquel mismo día esas alusiones y aseguró que pronto demostraría «que no hay avalista en la hipoteca de mi piso». Después de varios meses, ha conseguido que un juzgado cite a López. Los papeles que ha puesto en manos de la juez son un acta notarial que dice que Segado «no tuvo ningún avalista cuando solicitó el crédito». También un desglose bancario del pago de las letras de su hipoteca.
Con su petición de una conciliación, el exconcejal del PP pretende que López reconozca que hizo aquellas declaraciones y admita que «su contenido es falso y que las utilizó para descalificar a un adversario político». Además, desea que explique cuáles fueron sus motivos. «Yo tengo claro que este señor no sabe aceptar una crítica y que, en aquel caso, no supo encajar mi valoración negativa sobre la compra del hotel», explicó el dirigente del PP. La última condición es que López admita la presunta falsedad ante los medios de comunicación y que su partido, MC, y el Ayuntamiento se hagan eco de esa rectificación en sus páginas web.
Críticas por el Peninsular
El choque entre el líder local del PP y el alcalde es un capítulo más de una historia que comenzó en la etapa en la que Segado era concejal de Urbanismo. En 2011, López entró en la corporación como único representante de Movimiento Ciudadano. Desde el principio se destapó como el concejal de la oposición más duro y crítico con la gestión del último mandato de Pilar Barreiro como alcaldesa. En aquellos años, el actual alcalde tuvo encontronazos con buena parte del Gobierno local, incluido Segado, con el que coincidía en las comisiones de Urbanismo y en la Sociedad Municipal Casco Antiguo.
Algunos asuntos les llevaron a los tribunales. Así, Segado tuvo que acudir a un juzgado el 5 de junio de 2006. López le citó como testigo en la querella del exalcalde José Antonio Alonso, por unas presuntas injurias y calumnias del concejal de MC, en relación a la gestión de Residencial Puerta Nueva, una promotora en la que participaba el Ayuntamiento.
Posteriormente, ya desde la alcaldía. López ha realizado varias críticas sobre Segado, cuando éste fue calificado como investigado (antes imputado) por prevaricación en el caso de la presunta anulación irregular de una licencia de obra en un solar de La Azohía. La denuncia contra la gestión de Segado como edil de Urbanismo no partió de López, sino del propietario de la finca.
Las fechas para la celebración del juicio oral de este caso, el 25 y el 27 de septiembre, fueron hechas públicas hace ocho meses, cuando Segado ya era presidente local del PP y López redobló su petición de responsabilidades. No solo solicitó que fuera relevado en el partido, sino también que dejara sus funciones de asesor en la Consejería de Cultura. Incluso invitó a Ciudadanos a presionar en la Asamblea Regional para que el Gobierno de la Comunidad, al que apoya, prescindiera de él.
El presidente del PP local ocupa el segundo lugar como blanco de las descalificaciones de José López cuando se dirige al PP, solo superado por el portavoz municipal del PP, Francisco Espejo. Para el líder local del partido, las declaraciones del 16 de enero «demuestran que este señor no sabe guardar las formas y que cada vez que le ponen un micrófono delante se olvida del cargo que ocupa y saca a relucir su lenguaje agresivo».
Pleito con Mateo
López está a la espera de la decisión de otra juez de Cartagena, tras declarar como investigado el lunes. En este caso, fue por unas presuntas injurias, calumnias y amenazas a Fernando Mateo, director general del Boletín Oficial de la Región de Murcia. El querellante asegura que, durante una comida celebrada en marzo de 2016, López le llamó «imbécil, marrano y sinvergüenza» y que le amenazó con «darle una hostia» que le iba a hacer «comerse todas las copas de la mesa». También que le dio una patada. El primer edil declaró el lunes que fue Mateo quien le dijo «hijo de puta» y se «cago en mi puta madre», sin mediar provocación por su parte.
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