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Obreros dentro de la refinería, en la zona donde se realizan tareas de mantenimiento.
Un fallo al vaciar de gases una caldera, posible origen de la explosión con dos heridos leves en la refinería de Repsol

Un fallo al vaciar de gases una caldera, posible origen de la explosión con dos heridos leves en la refinería de Repsol

El estallido alarma a cientos de obreros, en plena revisión de la planta de Escombreras, y a los vecinos de Alumbres

José Alberto González

Viernes, 12 de mayo 2017, 01:10

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Faltaban diez minutos para la una de la tarde cuando, de repente, y por causas que están siendo investigadas, se oyó una explosión, un tremendo estruendo que llegó a varios kilómetros a la redonda: «¡Buuum!». Cayeron cascotes desde varias decenas de metros de alto, de entre unos andamios salió una humareda blanca y un grupo de al menos cuatro trabajadores huyó a la carrera de una zona con calderas, hornos y otros equipos industriales. Uno de los obreros cayó al suelo y se golpeó en una rodilla, y otró acabó ante el médico con molestias en un hombro. La alarma cundió entre el resto de empleados, que a esa hora se contaban por cientos, y entre los vecinos de la cercana localidad de Alumbres. Pero, afortunadamente, no hubo fuego y el accidente quedó ahí. Se acotó la zona, no hubo que hacer una evacuación general y la actividad en el resto de la planta continuó.

Ésta es, resumida, la secuencia de hechos ocurrida ayer en la refinería de petróleos de Repsol en Escombreras, donde se vivió un gran susto debido a un reventón en una de las plantas de recuperación de azufre. Según fuentes vinculada a la factoría de Cartagena, el «incidente», como lo definió la compañía en un comunicado, pudo tener su origen en un problema con la diferencia de presiones en una zona que estaba siendo vaciada de gases, dentro de los trabajos de revisión técnica completa de la factoría.

Según fuentes laborales, el accidente tuvo lugar en concreto en la tapadera de la caldera 686, dentro de la parada de mantenimiento. En estas tareas, que acabarán en junio, trabajará un máximo de 1.200 personas, la mayoría contratadas por empresas auxiliares.

Repsol detalló que uno de los trabajadores acudió la clínica de la refinería con molestias en una rodilla y fue derivado a la mutua para ser valorado, mientras que el otro fue atendido por unas molestias leves. Según fuentes laborales, otros dos empleados pasaron por el médico.

La compañía informó tanto a la Comunidad Autónoma, como al Ayuntamiento y colectivos vecinales de Alumbres. Además, destacó que mantiene «la actividad normal programada en el resto de la refinería».

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