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Batería de Santa Florentina, una de las que podría ser recuperadas para uso turístico, hotelero y cultural.
La Comunidad solicita al Ministerio fondos para dar nuevos usos a las baterías de costa

La Comunidad solicita al Ministerio fondos para dar nuevos usos a las baterías de costa

Cultura se compromete a restaurar los fuertes y la asociación Hispania Nostra alerta sobre una veintena de inmuebles en «estado de ruina»

Antonio López

Viernes, 28 de abril 2017, 01:16

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Dar un uso hotelero, turístico y cultural a las antiguas baterías y fortificaciones del municipio es una propuesta que llevan realizando Ayuntamiento, partidos políticos locales y empresarios desde hace años. Ahora se ha convertido en algo prioritario para la Comunidad Autónoma, que ha solicitado al Ministerio de Cultura apoyo para recuperarlas y darle un nuevo uso, para así sacarlas del ostracismo y olvido al que están sometidas desde que Defensa dejó de usarlas. Las de San Isidoro y Santa Florentina y la de Santa Ana, que se encuentran junto a Cala Cortina, son dos de las que se quieren rehabilitar, por su cercanía a la ciudad y su fácil acceso.

  • Torre del Moro.

  • Perín. Siglo XVI.

  • Molinos de viento.

  • En el Campo de Cartagena hay más de 250.

  • Batería de Roldán, La Parajola y Aguilones.

  • Del siglo XX.

  • Batería de La Podadera.

  • Siglo XIX.

  • Torre del Negro.

  • Del siglo XVI.

  • Cuartel de Fajardo.

  • Del siglo XVII.

  • Torre de Navidad.

  • Del siglo XVII.

  • Castillo de la Atalaya.

  • Siglo XVI.

  • Palacio Asdrúbal.

  • de época carthaginesa (hace 2.200 años).

  • Fuerte de San José.

  • Siglo XIX.

  • Castillo de los Moros.

  • Siglo XVIII.

  • Monasterio de San Ginés de la Jara y ermitas del Monte Miral.

  • Siglos XV al XVIII.

  • Casa del Tío Lobo.

  • Siglo XX.

  • Batería de la Chapa.

  • Siglo XX.

  • Batería de Cenizas.

  • Siglo XX.

  • Torre de Garcipérez.

  • Siglo XIX.

Así se lo recordó ayer el secretario general de la Consejería de Cultura de la Comunidad Autónoma, José Vicente Albaladejo, al director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural del Ministerio, Luis Lafuente, durante la celebración de la primera jornada del seminario 'La evolución del concepto de patrimonio en 40 años', organizado por la asociación Hispania Nostra.

Precisamente, esta organización dedicada desde 1976 a defender, salvaguardar y poner en valor el patrimonio cultural a nivel nacional, ha incluido en su 'lista roja' nacional de monumentos en «estado de ruina», según detalla en su página web, baterías, como la del Roldán, la Parajola o la de Aguilones. También mete fortificaciones, como el Castillo de la Atalaya, entre otros inmuebles.

Ayuda del capital privado

Es por ello por lo que José Vicente Albaladejo, aprovechó la apertura de las jornadas, que se celebran hasta mañana en el salón de actos del Museo del Teatro Romano, para reclamar el apoyo del Ministerio. Su intención es comenzar a «recuperar estos monumentos defensivos y darles un uso concreto», para lo que sería necesario, añadió, la ayuda de capital privado.

«La recuperación y reutilización del patrimonio militar en los últimos años, con la implantación de la Universidad Politécnica en el Hospital de Marina y en los cuarteles de Antiguones y de Instrucción de Marinería, ha sido todo un acierto. Por ello, creo que sería muy bueno continuar en esa línea», añadió José Vicente Albaladejo.

Recientemente, el PP de Cartagena también hizo propuestas para los fuertes. El presidente de este partido, Joaquín Segado, pidió que el Ministerio de Medio Ambiente, propietario de las construcciones, avance algún dinero para su adecuación y facilite así su reutilización futura. Además, propuso que la batería de Fajardo sea un Parador Nacional.

Además, la Asamblea Regional, dos semana antes, aprobó una moción de los populares para solicitar al Gobierno central financiación para la recuperación de estas construcciones, con vistas a darles una utilidad que permita mantenerlas en buen estado de conservación.

Para sacar cuanto antes de la lista de Hispania Nostra estos monumentos el Ayuntamiento y la Asociación de Amigos de las Fortalezas y los Castillos de Cartagena (Aforca) ya trabajan para recuperar el Fuerte de San José, en el cerro de Despeñaperros. El presupuesto para este inmueble saldrá de la ejecución de la sentencia del Tribunal Supremo que dio la razón a Aforca en su pleito contra el Ministerio de Fomento por la remodelación de la Muralla del Mar. La jurisdicción contenciosa condenó al Gobierno central a pagar 475.000 euros por haber autorizado la construcción del remate que luce desde Héroes de Cavite a la Cuesta del Batel. También se está detrás de rehabilitar el Castillo de los Moros, una iniciativa para el que el proyecto europeo Maps ya busca financiación.

Observatorio oceanográfico

Hace ya casi un lustro se frustraron los intentos de convertir la batería de San Isidoro y Santa Florentina en un observatorio oceanográfico y, desde entonces, solo ha habido dinero para hacer tareas de consolidación en algunas construcciones.

En total, Hispania Nostra ha incluido este año una veintena de inmuebles en riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores, cuando hace dos años, tan solo estaban las ermitas del Monte Miral (Cartagena), para las que ya hay un proyecto de restauración; el monasterio de San Ginés de la Jara, que ya está siendo rehabilitado por Hansa Urbana; y el Palacete de Villa Calamari, aunque este último salió del listado tras los últimos trabajos de recuperación.

Este colectivo también ha incluido, la Torre del Moro; los Molinos de Viento; y el citado Castillo de la Atalaya, de titularidad municipal, y para el que no hay planes para su restauración. Están incluidos las baterías de Roldán, La Parajola, Aguilones, La Podadera, La Chapa y Cenizas, además del Cuartel de Fajardo, la Torre de Navidad, el Palacio Asdrúbal, los Castillos de los Moros y de Despeñaperros, la Casa del Tío Lobo y la Torre del Negro.

Aunque estos monumentos no fueron el tema central de la jornada de Hispania Nostra, sí que estuvieron muy presenten en las ponencias de los expertos en patrimonio que participan en ellas. A través de diferentes charlas, mesas redondas y otras actividades, los asistentes ponen sobre la mesa la lucha contra la expoliación, la restauración monumental, el arte contemporáneo, el patrimonio arqueológico y el arquitectónico, y se abordarán también las perspectivas para este siglo XXI.

En la inauguración, estuvo la directora general de Bienes Culturales, María Comas, quién destacó «las necesidades que están surgiendo en torno al patrimonio cultural e histórico-artístico y su protección». El alcalde, José López, también asistió y se centró en la recuperación el patrimonio cartagenero, porque «protegiendo lo que en otros momentos consideramos que solamente eran ruinas, hemos llegado a comprender que se puede vivir también del pasado».

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