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Un botero prueba la barrera de contención, en el muelle de La Curra.
Boteros contra la contaminación

Boteros contra la contaminación

La Asociación de Amarradores compra dos equipos para limpiar la dársena de posibles vertidos de hidrocarburos

Antonio López

Sábado, 8 de abril 2017, 01:12

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Viven del mar y no quieren que éste se pueda ver perjudicado por un vertido inoportuno que se propague por su zona de trabajo: la dársena. Para evitar esta situación, la Agrupación de Boteros y Amarradores de Cartagena ha adquirido dos equipos especiales, para luchar contra la contaminación por hidrocarburos provocada por un derrame en aguas portuarias. Aunque se trata de una situación que ocurre en muy pocas ocasiones al año, este colectivo quiere estar preparado para cualquier contingencia.

  • son los profesionales que pertenecen a la Agrupación de Boteros Amarradores del Puerto de Cartagena.

Hasta este momento, la agrupación, compuesta por 24 trabajadores, no tenía ningún equipo de estas características. El de Cartagena era uno de los pocos puertos de España que no ofrecía ese servicio. Hasta ahora, cuando ocurría un derrame, los propios boteros acordonaban la zonas y avisaban a una empresa privada que tenía que trasladarse desde lejos para efectuar este trabajo.

Ahora podrán actuar de una forma más rápida y efectiva con los dos nuevos equipos. El sistema está compuesto por un tangón adaptado a una embarcación de las de amarre. Se trata de un sistema similar a un brazo de acero que lleva incorporado un flotador, que se une a la punta de una barrera de contención. El otro extremo se conecta a la embarcación, creando una especie de cerco con el que se navega hasta el lugar del vertido. Entonces, mediante unas labores de arrastre y concentración se delimita el líquido.

Con una motobomba

Una vez realizado este paso, el siguiente es usar un 'skimmer' o succionador, que funciona gracias a una motobomba. El líquido que se recoge del mar es redirigido a través de unos conductos hasta una especie de contenedor instalado en el interior del barco. Tras realizar todo el proceso el vertido es enviado a plantas de tratamiento.

«Nuestras embarcaciones están diseñadas para acceder a todos los rincones del puerto, sin ningún peligro, porque están construidas de acero naval. Eso les hace muy resistentes incluso a temperaturas muy elevadas», explicó el administrador gerente de la Agrupación, Pedro Baños. Este colectivo es independiente del Puerto, aunque solo trabajan para ellos. Son los encargados de ejecutar las operaciones de amarre y desamarre de buques a puerto y de la conexión y desconexión de mangueras a los barcos. También contribuyen en las operaciones de cubierta en una embarcación pesquera y a actuar en emergencias marítimas.

La última crisis ocurrida en la dársena de Cartagena fue en Escombreras, en el año 2015. En esa ocasión hubo un desbordamiento en un planta de tratamiento de aguas en una zona perteneciente a la refinería de Repsol. Eso ocasionó un arrastre de productos petrolíferos hasta la rambla de Escombreras. La Autoridad Portuaria de Cartagena activó el protocolo a través del cual se pudo confinar el producto arrastrado junto al punto de vertido, en la zona más interior de la dársena, donde fue recogido.

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