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Gregorio Mármol
Miércoles, 7 de diciembre 2016, 00:38
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Formar a los empleados cualificados que demanda la industria de Cartagena y que, como no los encuentra en número suficiente, tiene que buscar en otras provincias. Ese es el gran reto que se ha fijado para el año que viene la Agencia de Desarrollo Local y Empleo (ADLE) del Ayuntamiento de Cartagena, centrada hasta ahora fundamentalmente en preparar a desempleados para ocupaciones relacionadas con el turismo, la hostelería, los servicios y la atención sociosanitaria. Una de las primeras medidas que adoptará para abrir una nueva vía en el campo formativo será la firma de un convenio con el sindicato Comisiones Obreras (CC OO) para utilizar sus talleres del Centro de Formación para la Industria de Cartagena (Cefic), ubicados en Cabezo Beaza y con una actividad menguante últimamente.
Hasta ahora, la ADLE se había visto obligada a dejar pasar las convocatorias de cursos en materia industrial del Servicio de Empleo y Formación (SEF) de la Comunidad Autónoma por carecer de instalaciones específicas para impartirlos. Ante la demanda de varias empresas, la vicealcaldesa y responsable del área municipal de Estrategia Económica, Ana Belén Castejón, contactó con los responsables de la Federación de Industria de CC OO y cerró con ellos un convenio de colaboración -pendiente de firmar- para utilizar a partir de 2017 las instalaciones del Cefic. El objetivo es preparar a desempleados en oficios industriales, que tanta tradición tienen en Cartagena. El acuerdo tiene el beneplácito del SEF, de los centros de enseñanza especializados del municipio y de las propias empresas del sector.
Hace dos semanas, el Cefic acogió a instancias de Castejón el I Encuentro de Formación para el Empleo y la Empresa: Retos y Oportunidades. Fue organizado para mostrar a los institutos y centros que ofrecen enseñanza reglada y a la propia ADLE los talleres e infraestructuras a los que pueden recurrir. Pero, además, permitió a empresarios, administraciones y centros poner en común las necesidades de todos ellos con el fin de buscar soluciones que beneficien a las tres partes.
Fuentes de la Vicealcaldía explicaron que los directivos de empresas que acudieron a esa cita, entre ellos de Navantia, Repsol y Mecánicas Bolea, coincidieron en que no encuentran en Cartagena el número de operarios cualificados necesarios para realizar tareas de mantenimiento y con las principales homologaciones que requiere la industria moderna, cada vez más tecnificada. Por ello, se ven obligados a contratar empresas de otras regiones para las paradas de la refinería de Escombreras y buscar fuera soldadores muy preparados para el proyecto de los nuevos submarinos S-80. «La intención es que la ADLE no deje escapar más cursos en esta materia por falta de instalaciones para poder impartirlos porque es una necesidad que tiene Cartagena», destacaron las mismas fuentes.
A disposición de los institutos
«Queremos mejorar la empleabilidad de nuestros vecinos y adaptarla a las necesidades reales de las industrias. Por este motivo, la colaboración con el Cefic es importante, ya que nosotros disponemos de formadores y medios y ellos de los talleres que necesitamos», declaró Ana Belén Castejón.
El Ayuntamiento quiere poner a disposición de los institutos de FP los talleres de Cabezo Beaza si los consideraran necesarios para reforzar los conocimientos de sus alumnos o ampliar el número de destinatarios de acciones formativas.
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