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C. R.
Martes, 6 de diciembre 2016, 01:52
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El monasterio de San Ginés de la Jara ofrecerá en el plazo de un año y medio una imagen «muy impactante», según vaticinó ayer la coordinadora de Patrimonio del Ayuntamiento de Cartagena, María del Carmen Berrocal, durante la visita a las obras de restauración iniciadas la semana pasada. La arqueóloga visitó el conjunto monumental en compañía del alcalde, José López, otros responsables municipales y los técnicos responsables del proyecto.
Berrocal destacó que las obras iniciadas por la promotora urbanística propietaria del inmueble, Hansa Urbana, pretenden devolver la visión que tenía el conjunto monacal en los siglos XVI y XVII. El objetivo es que el visitante del futuro pueda encontrar un edificio que tiene en el centro su claustro y alrededor dos alas: una donde se encontraba el comedor, el receptorio, los alojamientos y las cocinas; y la segunda, donde se ubicaban las caballerizas y el alojamiento de peregrinos. A su lado está la iglesia, que de ser recuperada, «con ese perfil tan singular, gracias a la torre del campanario, encontrarán un edificio magnífico», destacó la arqueóloga.
Hansa Urbana acomete estas obras para cumplir la sentencia judicial que le obliga a respetar el convenio de rehabilitación y cesión del inmueble que firmó con el Ayuntamiento de Cartagena, dentro del proyecto urbanístico Novo Carthago, por el que pretende construir cerca de diez mil viviendas en la ribera sur del Mar Menor.
La coordinadora municipal de Patrimonio incidió en que el objetivo de los trabajos será «conservar y que no se deterioren más» los restos al aire libre, en su mayoría correspondientes a los siglos XVIII y XIX, mientras que las estructuras bajo tierra «admiten más dilaciones». Sin embargo, puso el foco sobre los resultados que pueden deparar la extracción del relleno de metro y medio del claustro del edificio, así como la recuperación de la antigua puerta renacentista y el posterior acondicionamiento de la zona ajardinada y antiguo huerto de los monjes.
Ceder el uso del inmueble
José López mostró su confianza en que, una vez acometidos los trabajos de recuperación, en el plazo máximo de dos años, el conjunto monacal se pueda ceder a alguna entidad para darle un uso y «no se vuelva a deteriorar». El Ayuntamiento dispone de un aval de 15 millones de euros de Hansa Urbana para que la promotora cumpla con las obligaciones derivadas de la catalogación del complejo como bien de interés cultural (BIC).
Además, el alcalde destacó que el plan director de las obras de rehabilitación es compartido por Hansa Urbana y el Ayuntamiento, aunque advirtió de que puede haber modificaciones importantes en función del resultado de las excavaciones aqueológicas en el subsuelo, algo que puede acabar «marcándonos el camino».
López descartó «elucubrar» sobre si la promotora podrá urbanizar los terrenos anexos al monasterio de San Ginés de la Jara hasta que no se recupere el «suspendido» Plan General de Ordenación Urbana.
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