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EFE
Martes, 6 de diciembre 2016, 01:52
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Los setenta trabajadores de Sociedad Anónima de Electrónica Submarina (SAES), empresa auxiliar de Navantia que trabaja actualmente en la serie de nuevos submarinos S-80, han comenzado las movilizaciones por problemas salariales y amenan con iniciar una huelga indefinida si no se arregla una «situación insostenible».
La presidenta del comité de empresa de esta firma especializada en sónares y equipos vigilancia marítima, Esther Esteban, denunció que el Gobierno central, al considerarla estratégica para la defensa y seguridad nacional y participarla al 31 % en su accionariado a través de Navantia, ha incluido a SAES, con sedes en Cartagena y Cádiz, entre las afectadas por la rebaja del déficit público, lo que se traduce en la supresión de un 10 % de los salarios de los empleados, equivalente a una paga extra.
Según su representante laboral, SAES es mayoritariamente privada, por lo que sus salarios no los paga el Estado ni deberían estar acogidos a las medidas de control del déficit que marca el Gobierno.
Esteban señaló que la empresa es «vital» para la defensa naval y el proyecto de submarinos S-80, además de ser la única mercantil nacional que desarrolla tecnología avanzada en el ámbito de sistemas de sónar, procesado de sonoboyas, protección y vigilancia marítima, de simulación y adiestramiento y de estaciones de medición de firmas multiinfluencia de buques.
El miércoles está previsto que una representación de la plantilla traslade este problema al diputado socialista Pedro Saura
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