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Vecinos del Polígono Santa Ana, durante la concentración en el pabellón del residencial.
Vecinos del Polígono Santa Ana protestan por la instalación de una antena de telefonía móvil

Vecinos del Polígono Santa Ana protestan por la instalación de una antena de telefonía móvil

El aparato fue colocado el pasado miércoles en la azotea del centro de basuras del residencial, aunque no entró en funcionamiento, porque un grupo de ciudadanos protestó en la sede de la Entidad de Conservación y pidió la paralización de su puesta en marcha

A. L.

Sábado, 3 de diciembre 2016, 00:48

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Alrededor de medio centenar de vecinos del Polígono Santa Ana se concentró ayer en el pabellón, en señal de protesta por la instalación de una antena de telefonía móvil. Aseguran que se ha hecho sin la aprobación de los residentes en una asamblea general y creen que podría perjudicar la salud de los que viven cerca.

El aparato fue colocado el pasado miércoles en la azotea del centro de basuras del residencial, aunque no entró en funcionamiento, porque un grupo de vecinos protestó en la sede de la Entidad de Conservación y pidió la paralización de su puesta en marcha. Ante las críticas y la manifestación celebrada ayer, la dirección de la Entidad de Conservación, presidida por Jorge Morales, decidió convocar para el próximo 20 de diciembre una asamblea general, «para que sean los vecinos los que decidan, finalmente, si entra en funcionamiento o no», dijo.

Además, el colectivo emitió un comunicado, que envió a todos los vecinos, donde, además de hacer público el día de la reunión, explicó que la antena «cumple la normativa vigente» y que «no supone peligro alguno para la salud». En el escrito, añadió que la «Junta de Gobierno valoró la instalación de la antena en respuesta a las peticiones vecinales ante la falta de cobertura, algo que fue aprobado en una reunión celebrada el 10 de septiembre de 2015». Resaltó que «no es cierto que se haya ocultado nada», aunque confesó que «se podría haber informado mejor».

La dirección cree que la alarma social es «desproporcionada» y «no tiene fundamento científico», ya que «los niveles de emisión máximos del aparato son muy inferiores al límite legal permitido». Y concluyó: «Una antena de telefonía móvil cercana, además de mejorar la calidad de las comunicaciones, no incrementa sino que disminuye los niveles de exposición a las emisiones electromagnéticas».

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