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Antonio López
Miércoles, 26 de octubre 2016, 11:52
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Las unidades de Quemados, de Neurocirugía y de Trastornos Alimentarios estaban previstas en el proyecto inicial del Hospital Santa Lucía, pero por diferentes circunstancias económicas y organizativas del Servicio Murciano de Salud nunca llegaron a tener su sitio. La falta de las tres provoca cada año que decenas de pacientes sean trasladados a otros hospitales de la Región para ser atendidos. Cinco años después de la puesta en marcha de las nuevas instalaciones, la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública Salvemos el Rosell y el Ayuntamiento de Cartagena aún continúan reclamando esas aperturas.
El anuncio de la Consejería de Sanidad de que estudiará ampliar a todo el día el horario de la Unidad de Hemodinámica, donde se atiende a pacientes con patologías cardíacas, publicado ayer por 'La Verdad', provocó una reacción en la Plataforma. Insistió en que los múltiples traslados que se realizan a la Arrixaca y al Reina Sofía de Murcia se deben «a que no se abrieron los servicios prometidos en el Santa Lucía», dijo el portavoz del colectivo, Leandro Sánchez.
Cuando hay un accidente o un incendio con heridos por fuego, estos son trasladados a la Arrixaca, a su Unidad de Quemados, porque es el único hospital con ese servicio. En Urgencias del Santa Lucía se llegó a instalar dos grandes bañeras para atender a personas con esas características antes de ser derivados, pero hasta ahora, según fuentes del centro, no han sido utilizadas en ningún momento.
Cercanía a Escombreras
Se trata de uno de los servicios que más se ha solicitado por parte de los vecinos y del Ayuntamiento, debido a la cercanía del Valle de Escombreras, donde la mayoría de las empresas trabajan con productos químicos e inflamables.
El hospital de referencia de la Región en Neurocirugía también es la Arrixaca. Hasta allí trasladan a las personas que sufren un accidente con contusiones en la cabeza o que sufren cualquier problema que precisa de una operación en esa zona del cuerpo. En este caso, es el único servicio que la Consejería de Sanidad se ha planteado en alguna ocasión abrirlo en el Santa Lucía, para evitar traslados.
Otro de los servicios que reclaman los vecinos es la Unidad de Trastornos Alimentarios, cuyo hospital de referencia se encuentra en el Reina Sofía de Murcia. Está compuesto por un equipo terapéutico integrado por un psiquiatra, un psicólogo, personal de enfermería, nutricionistas, terapeutas ocupacionales y trabajadores sociales. En ella se atiende la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno alimentario no especificado.
«A lo mejor no son servicios que provoquen muchos traslados al año, pero lo importante aquí es el peligro que corre el paciente durante el viaje, que se podría minimizar si lo tuviéramos aquí», dijo Leandro Sánchez. La Gerencia del Área II de Salud admitió los traslados pero no precisó si hay planes para abrirlos.
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