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E. R. K.
Lunes, 1 de agosto 2016, 00:31
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Ni un bulevar frente a la Iglesia de la Caridad, como el que planteó el anterior Gobierno local del PP, ni una excavación integral como la prometida por el nuevo de MC y PSOE. La primera obra de cierta importancia que se acometerá en el Monte Sacro, con unos fondos que el Ayuntamiento da por seguros, es la construcción de una plaza pública de unos 600 metros cuadrados de superficie junto a la calle Sor Francisca Armendáriz.
El concejal de Patrimonio, Ricardo Segado, indicó que prepara para los próximos meses una inspección exhaustiva con georadar y sondeos arqueológicos en toda la Ladera que surcan las calles Villalba, San Cristóbal la Larga y Lizana.
Después se hará la primera actuación para mitigar la «imagen de paisaje urbano propio del Líbano», como lo describió el edil. «Hemos proyectado esta explanada en el entorno del lugar que ocupa el antiguo transformador de electricidad que hay allí. Será una actuación relativamente modesta, con enlosado, ajardinamiento, bancos y alumbrado público. El objetivo es darle un aspecto más amable al lateral de una calle muy transitada y que no da ahora una buena imagen», explicó el gerente de la sociedad municipal Casco Antiguo, Antonio García.
El presupuesto que baraja ronda los 100.000 euros que es lo que los técnicos evalúan que dará de sí la asignación del Área de Restauración y Rehabilitación Urbana (ARRU) con fondos europeos. En ese programa entran hay también una aportación del Ayuntamiento. El plan es construir esa explanada durante el año que viene.
Esta actuación será la primera con la que se mejora el erial en el que las sucesivas demoliciones ha convertido la ladera del monte. El ARRU, gestionado por la Administración regional, establece un porcentaje de asignación de financiación de la Unión Europea destinados a proyectos de urbanización. Pero todo depende de las ayuda que soliciten los propietarios de viviendas en ese entorno para adaptar sus casas en accesibilidad, eficiencia energética y otras tareas de restauración y modernización. Una mayor participación permite aumentar los fondos públicos para mejorar la urbanización a su alrededor.
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