La Policía arresta a cuatro personas en el asalto a un garito de Las Seiscientas

Agentes de la Policía Nacional detuvieron ayer por la mañana a cuatro personas pertenecientes a una red de tráfico de drogas que estaba asentada en una de las viviendas sociales de la Plaza de los Derechos Humanos, en la barriada Virgen de la Caridad (Las Seiscientas).

La operación permitió a los agentes del grupo de Estupefacientes de la comisaría local incautarse de pequeñas cantidades de marihuana y cocaína preparadas para su venta. También poseían utensilios necesarios para la manipulación y el corte de la droga.

Agentes de paisano irrumpieron sobre las once de la mañana en el garito, situado en la planta baja de un bloque de viviendas. Dentro encontraron a cuatro hombres, vecinos del barrio, dispuestos presuntamente a vender las cantidades de droga que tenían en su poder, según informaron fuentes de la investigación. De manera simultánea, efectivos uniformados de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la comisaría, armados con fusiles, tomaron la Plaza de los Derechos Humanos para evitar la fuga de los individuos investigados, así como para prevenir rebeliones vecinales. Es habitual que los funcionarios trabajen en estas situaciones entre insultos y comentarios intimidatorios de los vecinos, que ayer fueron menores que en otras ocasiones anteriores.

Los detenidos, de nacionalidad española y con edades comprendidas entre los 30 y los 40 años, no tuvieron tiempo de reaccionar frente al operativo, según las mismas fuentes. Alguno de ellos tenían antecedentes por hechos similares. Según fuentes próximas a la investigación, el garito no pertenecía a ninguno de los clanes de traficantes con intereses en la zona, sino que había sido abierto hace poco más de un mes por algunas de las personas ahora detenidas.

Hace diez meses que la Policía Nacional desmanetló otra banda dedicada a la venta de droga al menudeo en las viviendas de la Plaza de los Derechos Humanos. A finales de agosto del año pasado, detuvo a tres personas, una de ellas perteneciente a un conocido clan de traficantes, que llevaba tres meses en libertad tras haber pasado nueve años en prisión por un delito contra la salud pública. En abril también fue asaltada la vivienda que ocupaba un matrimonio perteneciente a otro clan delictivo, que fueron arrestados como sospechosos de vender cocaína.

El último gran golpe al narcotráfico en ese mismo barrio lo dio la Policía Nacional en octubre de 2013, con la detención de seis personas que explotaban tres garitos en la calle Grecia.

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