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Dos ciudadanos pasean frente a los quioscos del puerto, en una foto de archivo.
El Puerto apoyará las obras propuestas por López si demuestra su «utilidad social»

El Puerto apoyará las obras propuestas por López si demuestra su «utilidad social»

Antonio Sevilla advierte de las dificultades legales para financiar un parking subterráneo junto a la Casa del Mar y el arreglo del puente de Mompeán

A. LÓPEZ

Martes, 31 de mayo 2016, 02:05

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La Autoridad Portuaria se mostró ayer receptiva a las propuestas realizadas hace unos días por el alcalde de Cartagena, José López, de construir un aparcamiento subterráneo entre la Muralla de Carlos III y la Casa del Mar, así como remodelar el entorno del antiguo puente de Mompeán, en la entrada a Santa Lucía. El presidente del organismo público, Antonio Sevilla, dijo que se trata de unas propuestas que aún deben ser estudiadas para «evaluar su utilidad social y su alcance económico». Recordó que primero el Ayuntamiento debe mostrar «un proyecto o un boceto de cada una de ellas», para valorar su alcance legal.

A finales del mes pasado, López pidió a Sevilla construir un parking para descargar de coches el campus de la Muralla del Mar y dar servicio a la comunidad universitaria con precios reducidos. López reclamó a la Autoridad Portuaria que asumiera, con cargo a su plan de mejora de las infraestructuras del entorno portuario, un aparcamiento de una planta y con capacidad para 300 vehículos; y que ceda la instalación al Ayuntamiento.

Semanas atrás, el alcalde también solicitó recuperar para los ciudadanos la zona existente entre el restaurante Los Techos Bajos y el antiguo viaducto ferroviario, así como unirla a la reción remodelada carretera de Santa Lucía, entre la Plaza de la Isla y la grúa Sansón.

«Cuando nos hicieron las propuestas, nuestra respuesta fue que nos tenían que mostrar sus ideas de forma detallada, ya sea a través de un estudio, un proyecto o un boceto, que nosotros podamos evaluar y ver el alcance que tiene cada una de ellas», añadió Sevilla.

El presidente del Puerto se mostró muy receptivo a las propuestas realizadas por el Consistorio, pero aclaró que «al ser un dominio no portuario habría que estudiar las condiciones legales para ver si se podrían llevar a cabo».

Obras en la zona de quioscos

La obra que sí se va a hacer ya es la de la segunda fase de la reforma del Muelle de Alfonso XII, la que comprende la zona de los quioscos. Comenzará, según indicó Antonio Sevilla, a finales de esta semana con el desmontaje de las instalaciones que en su día albergaron bares y restaurantes, cerrados desde hace ya casi cinco años.

Los trabajos, que consistirán en dejar diáfana la explanada, según indicaron a este diario fuentes portuarias, se alargarán durante los próximos dos meses y costarán alrededor de 200.000 euros. Para ello, no hará falta la interrupción del tráfico ni perjudicará a los turistas que lleguen durante junio y julio en barco. Da la casualidad de que las obras darán inicio en los mismos días que se celebra a escasos metros de allí, en la entrada a la terminal de cruceros, la feria gastronómica Cartagena Sabor.

Cuando quiten los quioscos, se impermeabilizará el suelo para evitar filtraciones al aparcamiento subterráneo del Muelle y se acondicionará con el mismo enlosado existente. De esta forma, se podrá aprovechar una zona del parking que ahora está en desuso.

Por expreso deseo de las autoridades municipales, la explanada del Muelle se quedará vacía, tras la retirada de los quioscos. La idea es dar mayor visibilidad al mar y a la Muralla de Carlos III. Ayuntamiento y Autoridad Portuaria buscan dar utilidad a la zona, así como a los quioscos que serán desmontados. Según fuentes de Alcaldía, «se está estudiando las mejores ubicaciones y proyectos para las cuatro construcciones». De esta forma se cerrarían casi cinco años de tiras y aflojas entre el Puerto y el Ayuntamiento sobre los usos del principal balcón marítimo de la ciudad. La primera fase, hace un año, consistió en remodelar la entrada a la terminal de cruceros. Se quitó la fuente donde estaba el submarino Peral y se eliminó una curva que tenían que hacer los autobuses que accedían al puerto.

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