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Un hombre pasa junto a un chiringuito en Playa Paraíso, en el litoral del Mar Menor.
La burocracia municipal retrasa la apertura de chiringuitos desde la Semana Santa

La burocracia municipal retrasa la apertura de chiringuitos desde la Semana Santa

Una decena de adjudicatarios no han podido instalar quioscos en las playas y otros lo han hecho sin los permisos, ante el retraso del Imsel

José Alberto González

Jueves, 12 de mayo 2016, 12:01

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La ruptura de la estacionalidad y la creación de empleo ligado al turismo se han topado este año con la propia institución que asegura tener esos objetivos como prioridades. El retraso del Ayuntamiento en la concesión de todos los permisos necesarios retrasa, desde la Semana Santa, la puesta en marcha de chiringuitos, quioscos y otras instalaciones de servicios en las playas del municipio.

En torno a una decena de empresas y particulares no ha podido poner en marcha unos negocios para los que recibieron la autorización del Instituto de Servicios del Litoral (Imsel) el 11 de marzo, apenas una semana antes del inicio de las procesiones de Cartagena y dos antes del periodo de vacaciones en el conjunto de España.

El Imsel, cuyo consejo rector iba ya entonces con demora, puesto que su resolución recogía la posibilidad de presentar un recurso de reposición ante ese mismo órgano administrativo en el plazo de un mes, inició hace unos días la comunicación de los decretos de concesión de las licencias a los interesados.

A raíz de recibir estos permisos, los afectados por la lentitud en la gestión municipal podrán empezar a montar sus puestos en distintas zonas del Mar Menor y, ya en la vertiente mediterránea, en el entorno de Cabo de Palos y La Manga. Algunos ejemplos de zonas sin atender son, según fuentes municipales y vecinales, Los Nietos, Cala Reona, Cala Fría y la playa del Cavanna.

La concejal de Turismo, Obdulia Gómez, aseguró que todos los chiringuitos previstos para Semana Santa fueron instalados, y achacó las demoras actuales al cambio en el procedimiento de tramitación de los expedientes, cuyo objetivo ha sido «garantizar la asignación de puestos conforme a un baremo objetivo». Asimismo, indicó que a pesar de esta mejora, a la que seguirán otras el próximo año, el nuevo equipo de gobierno, de PSOE y Movimiento Ciudadano, ha tardado en resolver los expedientes el mismo tiempo que el Ejecutivo anterior, del PP. También indicó que ha habido que solventar problemas con las conexiones de luz, agua y alcantarillado en distintos puestos.

La edil admitió que hay malestar entre los peticionarios aunque aseguró que los decretos de adjudicación que faltaban ya están listos y que todas las incidencias quedarán resueltas en breve. Los adjudicatarios, garantizó, podrán poner en marcha los negocios.

Fue a principios de enero cuando el Ayuntamiento, a través de su organismo autónomo dedicado a la prestación de servicios en la costa, empezó a recibir solicitudes para instalar chiringuitos, quioscos, hamacas, sombrillas, mesas y sillas, pérgolas, tarimas y elementos náuticos a partir de Semana Santa.

El Instituto del Litoral recibió un aluvión de peticiones, en concreto 105. Y la mayor demanda se concentró en los chiringuitos y los parques acuáticos con elementos hinchables.

El plazo de presentación de las instancias acabó el 27 de enero, y el listado de adjudicatarios fue aprobado el 11 de marzo (a pocos días de la Semana Santa) por el Imsel. Este órgano está presidido por la vicealcaldesa y concejal responsable del área económica, Ana Belén Castejón; de él forman parte como vocales los ediles socialistas Juan Pedro Torralba y Obdulia Gómez, y los de MC Francisco Calderón y Ricardo Segado. Desde entonces, los retrasos en la tramitación de los permisos ha generado malestar entre los beneficiarios de las licencias y entre candidatos que siguen pendientes de que contesten a sus alegaciones.

Quejas por los ruidos

En el Consistorio recordaron que este tipo de instalaciones de temporada se rigen por la ordenanza municipal de Ocupación de Vía Pública para Usos de Hostelería e Instalaciones de Temporada en Playas, conforme a lo estipulado por la Ley de Costas y sus reglamentos.

Los interesados tienen, en todo caso, un plazo máximo de dos meses para acudir a los tribunales y presentar un recurso contencioso-administrativo. Y eso es lo que, según ha conocido este periódico, se plantean hacer algunos afectados para defender sus derechos.

Otra de las cuestiones que tiene pendiente de abordar el Ayuntamiento es la existencia de algunos chiringuitos que han motivado quejas vecinales y denuncias policiales por ruidos, por ejemplo de conciertos, en zonas como Puerto Bello y La Azohía.

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