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Terrazas del casco antiguo repletas de clientes, en una fotografía realizada el pasado Miércoles Santo al mediodía.
La Semana Santa llena los hoteles pero deja «pocos» beneficios a bares, taxis y tiendas

La Semana Santa llena los hoteles pero deja «pocos» beneficios a bares, taxis y tiendas

Los empresarios y los cofrades resaltan la afluencia de público, el buen tiempo y la vistosidad de las procesiones

Antonio López

Martes, 29 de marzo 2016, 01:48

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La Semana Santa ha dejado luces y sombras tanto en las procesiones como en todo lo que las rodea. Si el balance de la mayoría de los procesionista es positivo, debido a las espectacularidad y lucimiento de los desfiles, para los marrajos no ha sido la mejor debido a la suspensión el Lunes Santo de la procesión de la promesas de la Virgen de la Piedad. Algo similar ocurre con los sectores productivos. El aumento de las pernoctaciones en los hoteles de la ciudad y de la costa durante los diez días de fiesta no ha tenido su reflejo en bares, taxis y comercios. Estos apenas han aumentado sus beneficios, en comparación con el año pasado, a pesar del numeroso público que hubo a lo largo de los recorridos.

Para las cofradías faltan calificativos para definir las procesiones que el domingo tocaron a su fin. «Perfectas», «inolvidables» y «formidables» son algunos de los calificativos que utilizan. Por ejemplo, el hermano mayor de los californios, Juan Carlos de la Cerra, dijo ayer que han sido brillantes por el numeroso público congregado en las calles y por el bueno tiempo. Lo negativo apenas se circunscribió para él a «la tristeza de que los marrajos no pudieran sacar su procesión del lunes». Aunque también aludió a pequeños problemas de organización internos, a que hicieron falta más sillas en algunas calles y un mayor esfuerzo en la difusión de la Semana Santa.

El revulsivo económico que suponen cada año las procesiones para los empresarios de Cartagena ha dejado contentos a unos pocos e insatisfechos a la mayoría. Los grandes beneficiados han sido los dueños de hoteles, que han visto como madrileños, catalanes, valencianos, andaluces y castellano manchegos llenaron sus establecimientos durante gran parte de los días de los desfiles. Tanto es así que Viernes y Sábado Santo y Domingo de Resurrección llegaron al 93% de ocupación, una cifra que se alcanza en muy pocas fechas del año.

Haciendo balance de los diez días, la media de ocupación se quedó en el 56%, «uno de los datos más importantes de los últimos años, concretamente, desde que comenzó la crisis», aseguró el presidente de la Agrupación de Hoteles y Alojamientos Turísticos de Cartagena y su Comarca, Juan Carlos García. El aumento ha sido del 10%, aproximadamente.

Pero como todo, los hoteleros también tiene su queja y es que los precios por habitación se mantienen aún estancados. «Los tenemos un 40% más baratos que en otras provincias limítrofes. El precio de la habitación en Cartagena ronda, de media, los 50 euros», aseguró García. Según sus datos, el 80% de los turistas llegados a Cartagena proceden del resto de España y el 20%, de países como Francia, Alemania e Inglaterra.

En la playa, la ocupación también se ha quedado rozando el completo. Las cifras superaron a las del año pasado, gracias a los viajes de los pensionistas. Este año, debido a los problemas en la adjudicación de la campaña a las empresas organizadoras de los viajes han hecho que se mantenga la presencia de los mayores durante la Semana Santa. De ahí, que muchos días se vieran grupos de entre treinta y cuarenta personas paseando por el centro y reservando sillas para los desfiles de la noche.

Hosteleros

Desde Viernes de Dolores hasta Domingo de Resurrección, los bares del recorrido estuvieron a reventar a mediodía y al paso de cada procesión. Los beneficios se multiplicaron con respecto a una semana normal, e incluso si se compara con otras fiestas, como las de Carthagineses y Romanos, Carnaval o Navidad. Pero a pesar de ello, los empresarios no se muestran plenamente contentos con los resultados obtenidos.

Desde la Asociación de Empresarios de Hostelería de Cartagena (Hostecar), su portavoz, Adrián Nicolás, destacó la presencia de «muchísimos turistas, que han ayudado a que las terrazas permanecieran al 100% la mayoría de los días, casi igual que en el interior de los bares». No se aventuró a dar una cifra sobre el aumento de las ventas, porque no han sido significativas. En cuanto a los locales de copas destacó la noche del Encuentro como una de las mejores de los días de desfiles, aunque puntualizó que el botellón organizado en la explanada de Antiguones les perjudicó.

Un ejemplo de ello lo puso el dueño del bar restaurante Manda Huevo, ubicado en la Plaza del Rey. «No ha sido una mala Semana Santa, porque clientes ha habido, sobre todo se ha visto mucho murciano y madrileño, pero no podemos decir que ha sido mejor que la del año pasado. Hay que tener en cuenta que ahora hay más bares que hace dos años, y al final nos tenemos que repartir a los clientes», dijo.

Desde la Asociación Comarcal de Empresarios de Turismo Rural del Campo de Cartagena (Acetur), su presidenta, María José Martínez, también se mostró poco satisfecha por los resultados. «El tiempo ha acompañado, pero a pesar de ello la ocupación se ha quedado en el 65%. Al principio, las reservas fueron flojas, pero por las malas perspectivas meteorológicas al principio, y eso hizo que al final no viniera la gente que teníamos previo». A las casas rurales llegaron turistas procedentes de diferentes puntos de la Región, pero la mayoría de ellos fueron de Alicante y de Madrid.

Repunte de las ganancias

Los taxistas también obtuvieron su parte de la tarta. El presidente de la Unión Radio Taxi, Isidoro Estupiña, resaltó la importancia para el sector de estos días, «porque se hacen más carreras de lo normal», sobre todo, dijo, «de turistas». Pero aclaró que solo supone un soplo de aire fresco para los conductores. «Los ciudadanos solo cogen un taxi de vuelta a casa y no muchos. La mayoría viene hasta el centro en su propio coche o en los autobuses urbanos», añadió.

Los comerciantes de la ciudad también han visto un repunte en sus ganancias, pero no ha supuesto un alivio para sus maltrecha arcas. «Se ha visto mucha afluencia de turistas, sobre todo de Valencia y Cataluña, también del extranjero. Pero a pesar de todo no ha sido para tirar cohetes», explicó el vicepresidente del Centro Comercial Abierto, Fernando Ros.

Este comerciante, dueño del Estanco de la calle Mayor, resaltó las ventas realizadas durante el jueves y sábado. «Abrieron casi todas las franquicias del centro, y eso ayudó bastante a los pequeños comerciantes», concluyó.

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