Pasear y tapear en la Trimilenaria

En nuestra Trimilenaria ciudad, la verdad es que no paran las iniciativas, tanto públicas como privadas, para hacer que los habitantes y visitantes puedan disfrutar de nuestras calles, comercios, museos, salas de exposiciones y, como no, de nuestra gastronomía; y esta semana aún más, ya que acaba de empezar la II Ruta de la Tapa en La Manga y Cabo Palos, con tapas de ayer y de hoy, vino de nuestra tierra y cañas frescas, en la que participan desde Casa Paco, en El Estacio, donde se puede degustar una exquisita Libélula de salmón, pasando por La Tasca del Tío Andrés con Albero huertano, Agua Salá con Rock de bacalao»... hasta llegar a El Algar, donde Los Churrascos te sorprende con un Bocadillo de calamares a la japonesa; y todo ello con unos precios adaptados a todas las economías y una presentación y calidad de muy alto nivel.

Y si esto sucede en la costa, en nuestra Trimilenaria también surge una nueva alternativa, Cartagena se va de Tapas, con el patrocinio de Estrella de Levante, en la que 24 establecimientos de nuestra ciudad ofrecen una de sus mejores tapas acompañada de un quinto de la marca por tan solo 2,50 euros, una extraordinaria relación calidad precio. Yo ya la he realizado invitado por un gran gourmet, Eloy, en compañía de sus amigos, Román y Ezequiel.

Comenzamos en La Vieja Taberna con una Tosta de ibérico que Obdulio sabe preparar con mucho arte, después La Fortaleza del novillero Raúl Sáez y donde tomamos unas Croquetas de Mar; la siguiente parada en el Manda Huevos, con un Crujiente de berenjenas, para ir después a visitar a mi buen amigo Félix del Columbus quien nos sorprendió con una Tortilla Paisana. Ezequiel se empeñó en invitar él a la última en El Callejón de Cuqui donde Lorenzo, jefe de sala, nos instaló de lujo en la acogedora terraza, en el rincón Carmen Conde, y nos sorprendió descorchando una botella azul de Barbadillo, Maestrante Semidulce, de Sanlúcar de Barrameda, un vino blanco joven de la Tierra de Cádiz, elaborado con uva Palomino fina que, servido a 6 grados, está exquisito, y que entra que da gusto acompañado de los mini burritos que nos dieron a probar.

Ya puestos en faena, le pedimos a Cuqui que nos siguiera sorprendiendo con su nueva carta, ¡y vaya si nos sorprendió! Para empezar sacó unos mejillones al Vermout Martínez Lacuesta para seguir con una sardina marinada con tomate raff, unas patatas Paco El Macho y salmón marinado con algas y piñones y cubierta de cebolla caramelizada. Mención especial hay que hacer del pan, elaborado al horno con aceite de primera prensa y tomate restregado como antaño, para acompañar a un ceviche de camarón tibio con cilantro y jengibre. Como colofón, nos sirvió un arroz de costillejas deshuesadas y calamar de potera que nos sorprendió a todos, y descorchó un vino muy especial para acompañarlo, Felicita, el vino del cantante Al Bano, elaborado en su finca Cellino San Marcos, en Apulia, donde también produce grappa y aceite, y dice que ahora vende más vino que discos, y no es de extrañar dado que la relación calidad/precio es muy buena.

Mientras nos fundíamos dos botellas en animada tertulia, Eloy nos invitó a la presentación de la Asociación El Malacate Flamenco que se realizó el viernes en La Unión. Formada por un colectivo multidisciplinar, nace con el objetivo de fomentar el arte flamenco y la cultura en el entorno de la Sierra Minera de Cartagena y La Unión. Un lugar de encuentro que se estrenó en el Palacio del Festival y del que otro domingo hablaremos, pues tiene mucho recorrido.

Como en nuestra Trimilenaria siempre que sales te encuentras a alguien más, para el café se nos incorporó Abel, que también aprovechó para invitarnos al acto que celebra el Foro Taurino y Cultural el lunes, en el Hotel Alfonso XIII, donde se realizará la entrega del III galardón al Torero Revelación, que este año ha recaído en el diestro murciano Antonio Puerta, por los triunfos cosechados durante todo el año y por el gran éxito obtenido en la Feria de Septiembre. El acto estará presidido por la Consejera de Presidencia, María Dolores Pagán. Y parece que este día esté plagado de acontecimientos, ya que también estará en la Trimilenaria el embajador de los EE UU en España, James Costos, quien compartirá por la tarde jornada con los empresarios locales.

Mientras nos encontrábamos comentando todo esto y mucho más Cuqui Chicote, como le conocemos los amigos, nos sirvió un café muy especial, tanto que no me queda más remedio que contárselo: un Kopi Luwak, un café originario de las islas de Indonesia que puede llegar a costar en el mercado hasta 900 euros el kilo. Su singularidad es que se obtiene moliendo los granos de café de las deposiciones de la civeta, un felino que vive en las selvas de Asia y que se alimenta principalmente de frutas rojas de café. Sus enzimas digestivas y ácidos estomacales intensifican el sabor y restan amargor al grano que no llega a ser digerido por el animal y que, por tanto, queda intacto en sus heces; tras su recogida, el grano se lava cuidadosamente y se tuesta a baja intensidad para no alterar sus excelentes características organolépticas. La cantidad que ingiere la civeta no suele exceder de veinte bayas, de ahí su precio, pero he de reconocer que se trata de un café distinto y con un sabor y aroma exquisitos.

Después, ya entrados en el mundo del hielo y con unos mini gin-tonics en la mano, nos explayamos en distendida tertulia sobre COEC, Cataluña y las listas de 20D, y parece que el efecto de éstos nos hiciera dar la razón al expresidente de Uruguay, José Mugica, que a lo largo de una entrevista hacía la siguiente reflexión al periodista: «Cuando tú quieres mucho la vida y te das cuenta de que vas camino del hoyo, es muy fácil que necesites creer en el más allá, como una forma de ilusionarte. Pero es muy difícil creer. Hay que apurar cada minuto de vida, no se puede malgastar porque no regresa. Que no me digan el paraíso, el más allá... ¡Todo es para ahora!».