Borrar
Cinco jóvenes atraviesan la plaza del campus de la UCAM en Los Dolores.
La UCAM frena la implantación de dos grados y envía a los alumnos a Murcia

La UCAM frena la implantación de dos grados y envía a los alumnos a Murcia

La Universidad avisa a sus estudiantes días antes del inicio de las clases de que no impartirá Derecho y Psicología de manera presencial en Cartagena

Antonio López

Viernes, 9 de octubre 2015, 00:32

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

A seis días del comienzo de las clases, la Universidad Católica San Antonio (UCAM) ha cerrado la puerta a los alumnos que tenían previsto cursar primero de los grados de Derecho y Psicología en Los Dolores, por falta de estudiantes en el primero y por no recibir a tiempo la acreditación de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca), en el segundo. Eso obligará a la mayoría de los universitarios a trasladarse a diario al campus de los Jerónimos de Murcia para poder asistir a sus clases, con el consiguiente perjuicio que ello les supondrá.

Los alumnos recibieron la noticia anteayer y las quejas no tardaron en aparecer. La mayoría de ellos son de Cartagena y de los pueblos de los alrededores, y contaban con la comodidad de tener el campus a pocos minutos de casa. Ahora, aunque recibirán una beca de transporte de unos mil euros, aproximadamente, con la que el autobús hasta Murcia les saldrá gratis, tendrán que perder al menos hora y media en la ida y otra hora y media en la vuelta.

La Universidad ha citado para hoy en el Campus de Cartagena a los estudiantes afectados para explicarles las razones que obligan a frenar la implantación de los grados.

Un portavoz de este centro aclaró que Psicología se podrá cursar a través de internet, y en todo caso cuando tengan la acreditación de la Aneca de manera presencial. Sobre Derecho, según las mismas fuentes, explicó que en unos días se hará oficial si finalmente hay alumnos suficientes para crear un grupo.

Una de las afectadas por esta situación es la cartagenera Laura González, de 20 años. Había solicitado matrícula en el campus de Los Dolores en Psicología, porque le pillaba a cinco minutos de su casa. Ahora, con el cambio de última hora, tardará en llegar a clase más de una hora. «Me lo comunicaron ayer [anteayer para el lector], cuando ya tenía todos los planes hechos. Me dijeron que la Aneca no aprobará los estudios hasta dentro de unos días y que, por lo tanto, no dará tiempo a implantar los estudios en Cartagena», lamentó.

Como el resto de afectados, ella recibirá una beca de transporte, cuyo importe ya han ingresado algunos alumnos. Exige que se extienda a los cuatro años que estará en Murcia. «Es injusto. Mi pareja se había matriculado en otro grado en Cartagena por mí, y ahora me tengo que ir a Murcia. Nos lo podrían haber dicho antes», criticó esta alumna.

En peor situación se encuentra otra estudiante, ésta de Derecho. Noemí Salinas tiene 27 años y tras conocer el cambio ha decidido pedir la devolución del dinero de la matrícula, «porque me será imposible compaginar los estudios por la mañana y mi trabajo por la tarde».

Esta joven es asesora de belleza y pidió plaza en ese grado, precisamente porque se impartía en el campus de Los Dolores. «Hice mis planes para asistir a clase por las tardes. Había previsto salir a las dos y, poco después, continuar con mi trabajo; pero ahora, si me matriculo en Murcia perdería demasiado tiempo en el trayecto, y eso me impediría dedicarme a mi profesión».

A esta alumna le argumentaron que no se impartiría porque «no había suficientes alumnos y porque muchos de ellos habían preferido matricularse para dar las clases por internet. Yo he descartado esa opción, porque no me parece lógico estudiar una carrera como esta 'online'. Aprendo mejor escuchando al profesor en las clases».

Educación sí se dará

Entre las afectadas también está la hija de José Antonio Tamayo, que solicitó plaza en el grado de Educación. «Al no haber suficientes alumnos, la Universidad ha decidido enviar a los que se iban a matricular a Murcia, solo seis días antes del comienzo de las clases», dijo.

Tamayo confiaba en que su hija pudiera cursar en su ciudad natal los estudios que siempre había querido hacer, pero «en el último minuto nos han dado con la puerta en las narices. Esto es injusto», lamentó.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios