Secciones
Servicios
Destacamos
José Alberto González
Martes, 22 de septiembre 2015, 02:14
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
La sociedad municipal Casco Antiguo dejó sin pagar a Hacienda en 2014 entre 1,5 y 1,9 millones de euros de IVA por la compra del antiguo colegio San Miguel, reconvertido en sede administrativa del Ayuntamiento. Y, además, ha recibido ayudas presuntamente irregulares desde 2008 por parte del Ayuntamiento, lo que habría enmascarado continuos déficit.
Estas anomalías, detectadas en una auditoría externa encargada por el nuevo Gobierno municipal, obligará a la empresa pública a desembolsar antes de que acabe el año la cantidad exacta que determine la Hacienda del Estado, a la que el Consistorio ya ha comunicado lo sucedido, y a regularizar las cuentas con «consecuencias imprevisibles», según el alcalde, José López.
Es la segunda vez, en solo cuatro años, que se destapan defectos en la gestión de Casco Antiguo, tras encontrar Hacienda en 2011 un 'agujero' de 3,5 millones de euros. Éste tuvo su origen en que los gobiernos de Pilar Barreiro, del PP, no exigieron el pago de las plusvalías a la concesionaria del proyecto de recuperación del barrio universitario, Residencial Puerta Nueva.
Con motivo de una reunión del Consejo de Administración de Casco Antiguo, celebrada en la sede de San Miguel, el alcalde, concejal de Urbanismo y consejero delegado de Urbanismo, José López, confirmó ayer lo adelantado el sábado por 'La Verdad': que el Ayuntamiento hizo varias transferencias a la sociedad como subvenciones, cuando debieron haber figurado como pagos sujetos al correspondiente impuesto.
López advirtió de que el abono del IVA pendiente tendrá un «impacto importante» a corto plazo. El alcalde expresó su temor a que lo ocurrido tenga que ver con «maniobras para pagar el préstamo de la compra de San Miguel».
«Varios millones han llegado a la sociedad como subvenciones desde el Ayuntamiento y la sociedad las ha contabilizado como ingresos cuando se trataría, en la situación menos irregular, de aportaciones de socios. Desde 2008, la sociedad podría haber dado pérdidas en muchos ejercicios de haber efectuado la contabilidad de modo correcto», detalló el Ayuntamiento en un comunicado.
Desde la corporación añadieron que estas cantidades que la Junta de Gobierno entregaba, durante la época de Barreiro como alcaldesa, venían vinculadas a una operación de crédito, en concreto el que la sociedad solicitó para la adecuación del edificio de San Miguel, que aún hoy pertenece a Casco Antiguo, y del que no se sabe el precio que queda por abonar para su adquisición.
Abren una investigación
Ante estas presuntas irregularidades, el alcalde ha advertido de que «las consecuencias son imprevisibles: van desde una práctica contable irregular hasta una infracción tributaria cometida por el propio Ayuntamiento, al dejar de abonar las cantidades a cuenta del precio del edificio con IVA y hacerlo a través de subvenciones».
José López anunció que «se estudiará la situación en su conjunto para delimitar los verdaderos hechos, sus consecuencias y responsables llegando, de resultar necesario, a formar una comisión de investigación en el Pleno Municipal y a instar acciones legales que procedan».
En todo caso, el alcalde mostró su confianza en que Casco Antiguo mantenga su actividad y no sea necesario disolverla por incurrir en déficit.
Según López, el punto de partida es bueno porque, a pesar de las previsiones, las cuentas de 2014 arrojaron un superávit de 800.000 euros. Además, a juicio del nuevo equipo de gobierno (formado por Movimiento Ciudadano y PSOE), esta empresa pública puede cumplir un papel muy importante en la regeneración del centro de la ciudad, «dotando de contenido» proyectos como el del Barrio de Emprendedores.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El juzgado perdona una deuda de 2,6 millones a un empresario con 10 hijos
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.