Secciones
Servicios
Destacamos
E. R. K.
Sábado, 1 de agosto 2015, 02:36
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Cinco mil viviendas iba a tener el ensanche norte de la ciudad, ordenado por dos ejes: la prolongación del Paseo de Alfonso XIII y la creación de una Avenida del Hondón, al otro lado de la estación del tren. La planificación incluía la construcción de edificios de entre seis y diez plantas, con la posibilidad de autorizar un par de torres de hasta veinte pisos de altura. El plan urbanístico estaba planteado sobre 975.000 metros cuadrados de terrenos, de los que 255.0000 son para sistemas generales.
El equipo de arquitectos de la Universidad Autónoma de Cataluña, al que recurrió la exalcaldesa Pilar Barreiro, en 2003, subrayó la necesidad de derribar el viaducto de entrada de la autovía hacia Murcia, para prolongar el Paseo de Alfonso XIII, una vez eliminado el obstáculo de las vías del tren, que tenía que discurrir soterrado. Para eso era necesario el permiso del Ministerio de Fomento, que tenía que colaborar con el desvío de la carretera hasta una gran rotonda situada a un kilómetro hacia el este de la ubicación actual de la plaza de Alicante.
De los dos parques previstos, el más pequeño iba a ocupar el espacio que obligatoriamente había que dejar sobre el pasillo ferroviario soterrado. El otro, mucho más extenso, ocuparía el final del ensanche a la altura de Vista Alegre. Doce años después, todo eso es papel mojado por decisión política.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.