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Visitantes en el Museo Etnográfico de Los Puertos.
El patrimonio sentido

El patrimonio sentido

JOSÉ SÁNCHEZ CONESA

Miércoles, 6 de mayo 2015, 02:02

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Pertenezco a la Liga Rural del Campo de Cartagena, una asociación cultural que modestamente hace sus aportaciones para que el conjunto de bienes, tanto materiales como inmateriales, que hemos recibido de nuestros antepasados sea valorado por la sociedad. Siguiendo a nuestro admirado antropólogo Salvador Rodriguez Becerra, a ese conjunto de bienes lo llamamos patrimonio cultural, algo que nos ayuda a desarrollarnos como personas y lo valoramos tanto como para que deseemos trasmitirlo a nuestros descendientes. Al final el patrimonio es el resultado de aquello que seleccionamos porque lo valoramos positivamente, bien sean monumentos, rituales, objetos, costumbres o relatos orales. Les concedemos valor por su evocación simbólica, identitaria, por su estética, o incluso por el valor económico que le atribuimos pensando en su contribución al desarrollo socioeconómico de la zona.

La Liga se centra en el patrimonio rural, el más relegado de todos, pero que cumple una importante función generando identidad en las comunidades rurales dentro de un contexto histórico determinado. Muchos habitantes de los pueblos son conscientes de sus derechos sociopolíticos, lo que les lleva a reclamar un mejor trato de las administraciones y mayores cotas de descentralización. En efecto, los grupos humanos necesitan buscar, crear e inventar su tradición, siguiendo a Hobsbawm y Ranger.

Paso a enumerar algunas actuaciones que hemos propuesto desde la Liga Rural, pensando que el turismo cultural puede permitir que las culturas se conozcan mejor, produciendo un trasvase de riqueza desde los grupos que gozan de una mejor posición económica hacia los que están peor situados.

Propuestas a los partidos

Una de las propuestas es el diseño de Rutas Etnográficas que incluyen molinos, casonas, aljibes y otras edificaciones, así como yacimientos arqueológicos. En estas rutas podrán comercializarse productos del Campo de Cartagena como vinos, aceites, alimentos, repostería, artesanía y obras de artistas locales.

La declaración de Lugares Etnográficos, espacios entendidos como aquellos que tradicionalmente han estado destinados, a conformar la sociabilidad colectiva, generando identidad local y comarcal. Un ejemplo en el casco antiguo sería la Posada Jamaica, en ese mismo lugar hace unos 120 años se fueron forjando buena parte de los cantes de Cartagena-La Unión al ser una posada propiedad del Rojo el Alpargatero, punto de encuentro de cantaores. No hay nada que recuerde este hecho, por ello se podrían instalar unos paneles con imágenes de sus protagonistas y de la Cartagena de la época. Esto se puede hacer en otras tabernas y rincones como forma de aprender a leer nuestros pueblos y nuestra ciudad sin el montaje de un museo y con un coste escaso.

La mejora del Museo Etnográfico de los Puertos de Santa Bárbara: allí se guardan y exhiben bienes que nos enseñan cómo vivido, pensado, creído, trabajado, amado y divertido los seres humanos en el seno de una cultura. Meritoria labor de sus vecinos y vecinas, premiados precisamente hace años por la Liga Rural. Pero la evidente falta de espacio y de medios hace que se desaprovechen posibilidades tales como exposiciones temporales, actividad investigadora, orientación didáctica y sobre todo mayor difusión.

Sería deseable que se volviera a poner en marcha el Archivo de la Palabra, una experiencia del Archivo Municipal que consiste en la recogida, mediante grabaciones destinadas a archivo sonoro y visual, de testimonios de personas mayores y personalidades relevantes sobre aspectos tales como la vida cotidiana, guerra civil, franquismo y transición. Se ha realizado acopio de fotografías, cartas, carteles y objetos diversos para que quede para uso de los investigadores.

Nombramiento de Cronista oficial o cronistas oficiales. Según la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales, las funciones de un cronista consisten en procurar la custodia de archivos y documentos de interés histórico, la defensa de los valores históricos, artísticos, urbanísticos, lingüísticos-literarios y paisajísticos. El cronista asesorará a autoridades y organismos sobre aspectos tales como patrimonio, historia, arte o ecología. Actualmente el Ayuntamiento de Cartagena contempla en su Reglamento de Honores y Distinciones esta figura, equiparable a figuras simbólicas como Alcalde Honorario, título que recae en el Rey o el de Alcaldesa Perpetua, que ostenta la Virgen de la Caridad. La figura del cronista ha de ser contemplada como un servidor público en defensa activa de la cultura y el patrimonio. Por ello se debe elaborar un reglamento específico que regule sus funciones.

Cronistas oficiales en los pueblos. Sería un reconocimiento simbólico a los pueblos que forman parte del municipio, a su historia, patrimonio y cultura.

Declarar BIC las grabaciones discográficas de Antonio Piñana Segado, padre y abuelo de artistas. Recogió a partir de 1952 las enseñanzas del anciano hijo del Rojo el Alpargatero con numerosos cantes perdidos. Se podría sumar a esta declaración las grabaciones de otros cantaores, cantantes y músicos locales que interpreten cantos autóctonos, como pueda ser el Grupo Folklórico de La Palma.

Investigación y divulgación

Ayudas a la investigación y divulgación etnográfica para que puedan publicarse obras de gran relevancia regional y nacional que abordan aspectos como el cuento de tradición oral o la etnobotánica.

Carreras cintas a caballo Se pierde una tradición de siglos. Eso exigeun esfuerzo de concienciación entre asociaciones de vecinos, comisiones de fiestas y Ayuntamiento. Hay que programarlas y prestigiarlas, en pueblos otros pueblos españoles gozan de la declaración de Interés Turístico Regional.

Las asociaciones de defensa del patrimonio, junto a técnicos y políticos, tenemos algo que aportar en todo este proceso de inventariar, catalogar y declarar bienes de interés cultural, pero sobre todo la tarea de difundir entre la población los valores de esos bienes culturales. También deben comprometerse las universidades con asignaturas sobre patrimonio y museología, incluso con alguna titulación específica para promover la profesionalización del patrimonio. En Andalucía existe el proyecto de un Campus de Excelencia Internacional en Patrimonio Cultural y Natural fruto de la alianza de ocho universidades.

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