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Fachada de Santa María de Gracia, con 'rotos' en la pintura a pie de calle, junto a las ventanas y en el campanario.
Desconchones a 21 días de los desfiles

Desconchones a 21 días de los desfiles

La humedad 'se come' la fachada y el lateral de la iglesia de Santa María de Gracia. El Obispado descarta un lavado de cara urgente, ya que no hay riesgo de desprendimientos, y busca dinero para abordar una reforma duradera

JOSÉ ALBERTO GONZÁLEZ

Viernes, 13 de marzo 2015, 14:17

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Cuidar la imagen general de la ciudad y particular de las procesiones es una de las principales preocupaciones de quienes tienen responsabilidades municipales y cofrades, para mantener la categoría de una fiesta declarada de interés turístico internacional como es la Semana Santa.

El esmero del Ayuntamiento y de las hermandades en engalanar jardines, cuidar la limpieza de las calles y mantener la seguridad en las procesiones puede verse afectado, sin embargo, dentro de apenas tres semanas por el descuido del Obispado con una de las primeras y más importantes imágenes que se llevan muchas de las personas que visiten Cartagena durante los cortejos pasionales: la fachada de la iglesia de Santa María de Gracia, de donde parten casi todos los desfiles.

La aparición de desconchones por efecto de la humedad no es algo nuevo en el templo de la calle del Aire. Ni tampoco las obras a contrarreloj para adecentar, al menos, la portada a la espera de tiempos mejores para recabar dinero con el que financiar un arreglo duradero. Así ocurrió hace justo doce meses, cuando solo dos semanas antes de la madrugada del Viernes de Dolores -la Cofradía del Socorro hace estación de penitencia en Santa María de Gracia- se llevaron a cabo reparaciones de urgencia en el frontal de la iglesia.

Salvo cambios de última hora, en esta ocasión sin embargo no hay previsto acometer ningún lavado de cara. Así lo confirmó ayer al diario 'La Verdad' el párroco de Santa María y vicario general de Cartagena, José Abellán: «El año pasado se hicieron obras porque hubo algunos desprendimientos, con motivo de unas lluvias fuertes. Pero este año no hay prevista ninguna reparación. Es una pena cómo está la fachada y el lateral. Pero hay que atender otras prioridades con los recursos disponibles».

Abellán mostró, en todo caso, la voluntad de la parroquia y de la Diócesis por iniciar cuanto antes la que sería una nueva fase en la rehabilitación completa del templo, tras la que permitió arreglar la cubierta entre 2007 y 2009: «Estamos deseando afrontar esta realidad. A ver si vienen tiempos mejores».

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