Aluvión de quejas de alumnos de la UPCT por el tren y el bus

El Consejo de Estudiantes de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) ha recibido en las últimas semanas un nuevo aluvión de quejas de alumnos relacionadas con el transporte público interurbano y urbano.

La mayoría de las protestas están vinculadas con el servicio de trenes regionales que ofrece Renfe en la línea Murcia-Cartagena, así como en la conexión con la línea Murcia-Lorca.

Los estudiantes critican la baja frecuencia en las principales horas de entrada y de salida de las clases. Consideran que debería haber convoyes al menos cada 60 minutos en las primeras horas de la mañana, y no cada dos horas como ocurre en la actualidad.

También han levantado la voz contra la reducción del número de trenes durante los fines de semana, lo que por ejemplo ha perjudicado durante el mes de febrero a los universitarios que han tenido exámenes ese día de la semana.

Respecto al enlace con Lorca, los alumnos procedente de la Ciudad del Sol y de Alhama piden que se les pongan las cosas más fáciles para sus desplazamientos.

En relación con la línea de autobús que une Cartagena y la capital de la Región, el Consejo y el Vicerrectorado de Estudiantes lograron hace unos días que la empresa Lycar aceptara la utilización del bono especial para estudiantes durante el periodo de exámenes y los fines de semana. Usuarios de esta línea habían trasladado sus quejas tras exigirles la empresa el pago del billete, según explicó ayer el presidente del Consejo, Óscar Huarte.

Respecto al servicio urbano, los estudiantes insisten en la necesidad de que la línea de Icuebús pase por la Plaza del Hospital o explanada del antiguo cuartel de Antiguones para descargar de coches la zona. El Ayuntamiento descartó esta opción recientemente, porque hay una parada cerca, en la calle Gisbert, junto al ascensor panorámico.

No al parking de pago

Respecto al colapso del aparcamiento en esa explanada, Huarte dijo que a los universitarios les «gustaría» que algún representante municipal les «explicara con detalle» el planteamiento para reordenar el tráfico. Los estudiantes y el equipo directivo de la UPCT se oponen a construir un aparcamiento subterráneo de pago, y proponen habilitar parkings gratuitos disuasorios en otras zonas de la ciudad y unirlos al campus con «autobuses lanzadera».