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Barreiro se dirige a los concejales al inicio del Pleno del Ayuntamiento celebrado el lunes, en el Palacio Consistorial. :: fotos: j. M. Rodríguez / AGM
Tres relevos para Barreiro

Tres relevos para Barreiro

Segado, Espejo y Ayala son las bazas del PP por si la alcaldesa no repite. Retrasan el anuncio sobre el candidato hasta después de la declaración de la regidora, el 5 de marzo en el Supremo, por el 'caso Novo Carthago'

Eduardo Ribelles

Miércoles, 4 de marzo 2015, 12:38

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La posibilidad de que Pilar Barreiro repita como candidata del Partido Popular a la Alcaldía, tras su imputación por parte del Tribunal Supremo, se ha difuminado mucho. Para sustituirla en el cartel electoral suenan los nombres del concejal de Empleo, Joaquín Segado, y del diputado nacional Andrés Ayala, con el edil de Infraestructuras, Francisco Espejo, en la recámara. La cuarta posibilidad es hacer una candidatura 'puente', en la que la regidora asumiría el primer lugar y el éxito o el fracaso de los resultados del 25 de mayo. Así podría entrar en un puesto de diputada o de senadora y dejarle el gobierno a otra persona presente en la lista. Este último plan fue negociado y aceptado por Barreiro hace seis días.

La regidora deberá explicar ante el Supremo su papel en el 'caso Novo Carthago', tras ser citada a declarar por su aforamiento como diputada nacional. Ahí se dilucidará si el impulso que le dio a la modificación del Plan Urbano, para admitir una urbanización de 10.000 viviendas, 1.500 plazas hoteleras y dos campos de golf, en parte en terrenos protegidos al borde del Mar Menor, supone la comisión de algún delito.

Fuentes del partido indicaron que la amplificación nacional del caso ha liquidado sus posibilidades al frente de la lista, e incluso podría invalidar la candidatura 'puente'. El motivo es que la sitúa en un punto similar al de los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán, imputados en el 'caso de los ERE' y a los que tanto se ha atacado desde el PP. Esa sensación flotó ayer en el Congreso de los Diputados, durante la primera jornada del Debate sobre el Estado de la Nación. En las filas 'populares' temieron una alusión del líder del PSOE, Pedro Sánchez, al caso, tras utilizar el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el de los dos aforados socialistas. Además, Barreiro no ha tenido nunca gran sintonía con la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal.

Con todo, los partidarios de la alcaldesa incidieron ayer en que la situación es similar en Madrid y en la Comunidad Valenciana, donde aún no falta por nombrar aspirantes. «Lo que cuenta son los tiempos del partido, de Mariano Rajoy, que es el que decide», afirmaron. Todos creen que hay que esperar y eso aumenta la incertidumbre cercana al desasosiego. El día de la comparecencia es el 5 de marzo y en la cúpula del partido han decidido no anunciar nada hasta evaluar las consecuencias.

Esto trastoca los planes del PP local, que diseñó la precampaña para tener una respuesta esta semana. De hecho, ya hay un comité electoral nombrado, presidido por otro imputado por el 'caso Novo Carhago', el exedil Agustín Guillén.

La nueva fecha tope para dar a conocer al cabeza de lista es finales de marzo, justo antes del Viernes de Dolores. La candidatura completa se aprobaría tras la Semana Santa.

«La imputación no condena»

Mientras tanto, la petición oficial del PP es que «se separe la esfera judicial de la esfera política, que sea el juez el que establezca si hay o no delito y que no se criminalice antes a ningún cargo público», según el portavoz regional del partido, Víctor Manuel Martínez. Este alto cargo indicó que «imputación no es sinónimo de delito ni de condena», y manifestó su «confianza» en Barreiro, «que tanto ha hecho por su ciudad».

La opción de Joaquín Segado como sustituto es la más novedosa de las tres que se esbozan. Su desparpajo en el último Pleno municipal presentó a un edil muy diferente al que dejó la Concejalía de Urbanismo, con semblante agotado, en 2013. Su energía destacó anteayer entre la mayor parte de sus compañeros, en los que aprecia la sensación de un fin de ciclo. Las circunstancias le han devuelto al círculo de poder del Gobierno local.

Forjado en Nuevas Generaciones del PP, donde hizo muy buenas migas con el actual consejero de Educación, Pedro Antonio Sánchez, Segado fue aupado por Barreiro a la concejalía de Juventud en 2003. Tras un fugaz paso por la Consejería de Medio Ambiente, como secretario autonómico, volvió como edil de Urbanismo, pero destinado a Empleo por discrepancias con Barreiro sobre temas urbanísticos (él amparó la demanda civil del 'caso Puerta Nueva'). Desde su actual puesto en Empleo, ha mostrado públicamente su apoyo a Barreiro, lo que le ha permitido volver al núcleo duro del Ejecutivo. Segado cumple, a pies juntillas, con la misión que le ha puesto su 'jefa': defender con ahínco en cada comparecencia que la mejora del empleo es lo que sacará definitivamente a la ciudad de la crisis.

La desimputación de Pedro Antonio Sánchez, a quien apoya incondicionalmente el presidente regional del partido, Ramón Luis Valcárcel, como candidato a las elecciones autonómicas, da ventaja a Segado en ese ámbito. Y si la decisión depende en algo de Barreiro, también sería Segado el elegido. Pero la dirección nacional es la que tiene la última palabra y la extrapolación que se ha hecho de las últimas encuestas indica que, con él, se mantiene el peligro de perder la mayoría absoluta.

Trillo, Sánchez y Garre

Ahí entraría en juego el diputado nacional Andrés Ayala, mano derecha de Federico Trillo cuando éste fue Ministro de Defensa. Fuentes del partido indicaron que su etapa en el Congreso se acerca a su fin y que su regreso a la esfera local daría estabilidad al Consistorio. Ayer, las mismas voces que expresaron el temor de que Barreiro quedara en evidencia en el Debate del Estado de la Nación le señalaron como relevo.

Francisco Espejo es la tercera opción sobre la mesa. Llegado en 2011 a la Concejalía de Infraestructuras, tras una carrera en cargos regionales, compaginó su labor con la de portavoz del Gobierno municipal. En ese puesto consiguió un considerable peso público, hasta que fue relevado en diciembre de 2012, y asumió Urbanismo cuando Segado fue enviado a Empleo. Desde mediados del año pasado ha caído en desgracia para Barreiro, a la que ha mostrado sus discrepancias sobre su continuidad como alcaldesa. No obstante, él mantiene su disposición a ser candidato y sus esfuerzos para cultivar una imagen de gestor cercano a los vecinos. Además, es secretario de Política Municipal del PP podría contar con el apoyo del presidente regional, Alberto Garre, que a su vez quiere ser candidato a la Comunidad.

Al margen está el vicealcalde, José Cabezos. Está con Barreiro desde 1995 y la ha servido como concejal en Juventud, Cultura, Infraestructuras, Hacienda, Deportes y portavoz. Ni quiere ni puede optar a la sucesión, y tiene difícil seguir como edil por su desgaste al aliarse con Espejo.

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