Borrar
Arriba, uno de los detenidos, al ser conducido a un furgón por agentes de la Policía Nacional en Los Mateos.
La Policía desmantela en Los Mateos un 'garito' de cocaína, heroína y prostitución

La Policía desmantela en Los Mateos un 'garito' de cocaína, heroína y prostitución

Cincuenta agentes de la Comisaría toman el barrio de Los Mateos y arrestan a 19 personas, en un nuevo golpe al clan de 'Los Morcillo'

J. A. G.

Sábado, 6 de diciembre 2014, 00:45

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Un antro de drogadicción y de prostitución. Eso es lo que desmanteló ayer la Policía Nacional en una vivienda del barrio cartagenero de Los Mateos, en la que detuvo de una sola tacada a diecinueve personas y se incautó de diversas cantidades de cocaína y heroína.

En un nuevo golpe al tráfico de drogas al menudeo, el segundo en solo dos semanas tras el arresto de ocho vecinos y el cierre de un 'garito' en San Antón, la Comisaría asestó un duro golpe a unos viejos conocidos: los integrantes del clan de los Morcillo, una banda familiar reconstruida a través del relevo de los parientes encarcelados por otros que se hacen cargo presuntamente de sus negocios ilegales.

Así lo explicaron ayer fuentes del Cuerpo Nacional de Policía, que hacia las doce del mediodía movilizó a medio centenar de agentes en las inmediaciones del número 1 de la calle Santa Bárbara, esquina con Santa Lucía. Con la protección de una quincena de efectivos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), conocidos como los 'antidisturbios', así como de miembros del área de Seguridad Ciudadana, funcionarios adscritos a la Brigada de Estupefacientes sorprendieron a los detenidos en el interior del inmueble.

A pesar del rápido despliegue de los agentes, que como es habitual en estas redadas acudieron fuertemente armados, los narcos tuvieron tiempo de lanzar por una ventana parte de la heroína y, sobre ella, un cubo de agua con el objeto de diluirla e impedir su decomiso.

Por la experiencia de intervenciones similares y por la información recogida a través de seguimientos y de otros métodos de investigación, los funcionarios eran conscientes de que su presencia sería detectada de inmediato. Así que acudieron provistos de una escalera.

Lo hicieron para penetrar en la casa, con la pertinente autorización judicial de entrada y registro, por donde menos resistencia pensaron que podrían oponer sus ocupantes: una ventana del primer piso. Fue una acción que recordó al procedimiento empleado en varias ocasiones en el cercano barrio de Lo Campano, donde los agentes llegaron a subir a los tejados colarse por puertas abiertas en el techo y para evitar la huida de los traficantes que optaban por salir a la carrera y saltar de casa en casa.

Sexo para pagarse la droga

Los hombres al mando del flamante comisario Ignacio del Olmo no se habían equivocado en su estrategia y su táctica. En la casa (de dos altura) había puertas reforzadas con dobles tabiques, así como cámaras de videovigilancia del exterior, conectadas a un circuito de televisión formado por tres monitores.

Además de disponer de una zona de venta, con un cartel de precios incluido, el 'garito' estaba dividido en dos salas de consumo y en otra donde según la hipótesis de la Policía dos mujeres ofrecían servicios sexuales a los clientes para obtener dinero con el que costearse su propia droga.

Según los investigadores, no hay indicios de que las mujeres estuvieran siendo obligadas a alquilar su cuerpo para pagar deudas, o por otros motivos, a quienes explotaban el negocio del menudeo.

En medio de un gran desorden y de estancias llenas de enseres y suciedad, los funcionarios encontraron una pequeña colchoneta, preservativos y lubricantes. Este material era empleado, en principio, por dos de las siete mujeres arrestadas en el operativo policial.

En cuanto a los narcóticos, a los expertos les llamó la atención el bajo precio al que se servía la heroína, una droga cuya demanda ha experimentado un «repunte» en los últimos tiempos. La tarifa anunciada en este 'supermercado' de la droga era dos euros por medio gramo y cuatro euros por uno. En cuanto a la cocaína, se vendía a precios considerados normales: treinta euros por medio gramo y sesenta euros por uno.

Al igual que la operación de San Antón sacó a la luz que los sospechosos se enriquecían presuntamente a través de peleas de gallos (los policías se llevaron una treintena de ejemplares hallados en jaulas en la calle Estrella), ayer también se dio más que un golpe al narcotráfico.

En realidad, el 'palo' al clan de 'Los Morcillo' y a sus clientes fue triple, porque según las fuentes consultadas entre los arrestados hay varios vecinos que se dedicaban a cometer hurtos y robos en la ciudad.

Al igual que las dos mujeres antes mencionadas hacían de meretrices para conseguir el dinero con el que pagarse sus dosis de 'polvo blanco' y de 'caballo', en el caso de estos hombres recurrían a la técnica del descuido para llevarse bolsos, teléfonos móviles y otros artículos, y si tenían ocasión no dudaban en forzar coches.

Un grupo «muy activo»

A la espera de lo que decida el instructor, en la Policía no ocultaban ayer su satisfacción por el golpe a un clan «muy activo» y por un nuevo éxito antidroga en medio de la crisis por el 'caso Cala Cortina' [la imputación de seis agentes como presuntos autores de la detención ilegal y la muerte a golpes del vecino de Las Seiscientas Diego Pérez].

Tanto los detenidos como la droga y el material intervenido fueron trasladados hasta las dependencias de la Comisaría, en la calle Tolosa Latour. Está previsto que los arrestados y las diligencias instruidas sean puestos a disposición del juzgado de guardia entre hoy y el lunes.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios