Barreiro presiona para evitar que la subida del agua del Taibilla anule su rebaja del 5%

La promesa de una rebaja sustancial en el recibo del agua para el año que viene está en peligro. Así lo entiende el equipo de gobierno municipal, que se ha puesto a «hacer fuerza» y a «trabajar» para contrarrestar la subida que prevé la Mancomunidad de Canales del Taibilla. El objetivo es que no le estropee su plan de que los hogares paguen un 5% menos por el consumo en 2015, según reconoció ayer el concejal de Infraestructuras y Servicios, Francisco Espejo.

El edil acompañó a Barreiro en la visita a la obra de reforma de la Avenida Sebastián Feringán, en la que también estuvo presente el delegado de la Mancomunidad, Adolfo Gallardo, dado que es este organismo el que la paga. Gallardo recordó que el precio del agua que le venderá al municipio, el año que viene, combinará la rebaja de 1,5 céntimos de la del trasvase, cada año más escasa, y la subida mayúscula que supone utilizar agua desalinizada, 40 céntimos por hectómetro cúbico. «La disminución de acuíferos que nos llegan del trasvase es preocupante y el Taibilla también da menos en los últimos años. Al tener que compensarlo con agua desalada, solo podemos mantener el reequilibrio con un aumento del precio», dijo.

Gallardo prefirió no dar un porcentaje de subida, ya que la decisión final depende del Gobierno. Si el informe de Canales del Taibilla muestra una subida superior al 5%, Barreiro puede hacer valer su presencia entre los alcaldes que asisten a las reuniones de la Mancomunidad y su influencia como diputada nacional. Si no consigue nada, sólo le quedará la opción de responsabilizar a la Administración central del encarecimiento del recibo, con el argumento de que ella ha hecho todo lo que ha podido con su rebaja particular del 5% .

Anuncio, el 18 de julio

La reducción en el pago del agua fue anunciada el 18 de julio por Barreiro, tras informar de que la empresa concesionaria Hidrogea había tenido un beneficio del 6% en 2013 y preveía uno similar a finales de este año. El Gobierno local decidió ese día tomar en cuenta el informe del interventor municipal, que advertía de que la consolidación de esos ingresos extraordinarios obligaba a cuadrar las cuentas con una rebaja del cobro a los ciudadanos. La primera edil, Espejo y otros ediles se habían pasado los seis meses anteriores sin concretar qué se iba a hacer con ese dinero.

El superávit de 4,5 millones, correspondiente a 2012, fue desvelado en enero de este año. La entrada en servicio de la nueva refinería de Repsol ese año supuso un pico de consumo y unos ingresos extraordinarios. Pero fue al comienzo del actual ejercicio cuando se informó de ello y se decidió buscar rápidamente un destino a ese dinero: las obras relacionadas con la mejora del servicio (tuberías, colectores, etcétera) y de reforma de las calles en las que se pretendía actuar. De ahí nacieron los proyecto de Capitanes Ripoll, Alfonso XII y Floridablanca (Los Dolores) y la zona del Monte Sacro (sin comenzar) y de Alfonso X, recién iniciada.

Sin embargo los 2,6 millones de superávit de 2013, cuya existencia trascendió en primavera, se quedaron sin adjudicar. Por eso, la Federación de Asociaciones de Vecinos y los partidos de oposición (PSOE, IU y MC) realizaron una gran presión para que ese dinero y los de los años siguientes impulsaran una rebaja de tarifas para beneficiar a los contribuyentes, a partir de 2015.

Barreiro dio la noticia personalmente en julio. Sin embargo, ayer fue Francisco Espejo quien explicó qué se está haciendo para evitar que la subida del precio que prevé la Mancomunidad eche por tierra sus planes para que los ciudadanos paguen menos. Gallardo no dio pistas ayer sobre la subida prevista por su departamento. Mientras tanto, el Ayuntamiento espera acontecimientos mientras Pilar Barreiro mueve hilos en otras esferas.