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Miércoles, 17 de septiembre 2014, 11:55
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El incendio accidental que sufrió un vehículo camuflado de la Policía Local, en la tarde del pasado lunes, lo inutilizó por completo y dio un buen susto a sus ocupantes, aunque ninguno sufrió daños físicos. La combustión se inició cuando dos agentes circulaban por Los Camachos durante uno de esos servicios especiales en los que se requiere pasar desapercibido: vigilancias, seguimientos, búsquedas, notificaciones y requerimientos varios. En un momento dado, la cabina comenzó a oler a quemado: Pese a que decidieron estacionar el coche, los agentes no tuvieron tiempo de sacar apenas nada de él antes de que empezara a salir humo entre el salpicadero y el capó del motor. De inmediato comenzó a arder. Ante la gravedad del incendio, uno de los agentes acertó a sacar la documentación del coche. Con todo, no hubo daños personales durante el incidente, más allá de una lesión acústica del agente al que le explotó el 'airbag' cuando sacaba la documentación. El vehículo quedó en siniestro total, pese a la actuación de los Bomberos. La Policía Local usa para determinados servicios especiales algunos coches requisados que, como el del siniestro, permanecen en depósito judicial mientras se resuelve su último destino.
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