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Antonio López
Miércoles, 3 de septiembre 2014, 01:46
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La dirección del Hospital Universitario Santa Lucía se vio obligada ayer a reabrir la planta U-53, de Medicina Interna, quince días antes de lo previsto, por la aglomeración de pacientes en el servicio de Urgencias. Sobre las once de la mañana fue habilitada para ingresar a los enfermos que esperaban, algunos de ellos, desde anteayer por la tarde en las zonas de observación.
La U-53 iba a permanecer cerrada durante los meses de julio, agosto y medio septiembre. Su reapertura anticipada se decidió para evitar tener que sacar camas a los pasillos, ya que todos los puestos en los boxes de Urgencias estaban ocupados. Según fuentes del hospital, la planta se irá ocupando «de manera progresiva, adaptándola a las necesidades».
Además de la U-53, también estaba cerrada la zona de hospitalización poliquirúrgica U-31. Estaba previsto reabrir ambas el próximo 15 de septiembre, pero un aumento del número de usuarios en la puerta de Urgencias ha provocado la reapertura de una de ellas. Cuando se anunció el cierre, desde la Consejería de Sanidad ya se advirtió de que las camas quedaban en reserva y que si fuera necesario se pondrían en cualquier momento a disposición de los pacientes.
Juana Díaz, familiar de una persona afectada por la falta de camas el lunes, explicó a este diario que su padre, de 80 años, llegó al hospital anteayer a las siete de la tarde y que no fue hasta ayer, pasadas las once de la mañana, cuando lo subieron a planta: «Lo han mantenido en una cama en observación. Nos dijeron que debíamos esperar a que hubiera habitaciones libres».
Las Urgencias generales del Santa Lucía están recibiendo en verano una media de 200 pacientes diarios, a los que hay que sumarles otros 80 o 90 de pediatría, otro medio centenar de ginecología y un número similar de psiquiatría. Se trata de unas cifras «totalmente normales en estas fechas», según una portavoz del centro hospitalario.
Junto a las dos plantas mencionadas, Sanidad también dejó parados uno de cada cinco quirófanos del hospital. Éstos volverán a funcionar a pleno rendimiento a partir del 15 de septiembre. En la misma fecha acabará el dispositivo especial de verano desplazado a las playas.
Quirófanos del Rosell
En cuanto al Rosell se refiere, el plan estival también dejó inoperativos durante el mes de agosto los quirófanos de la Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA), abierta en abril. El pasado lunes volvieron a trabajar al ritmo de siempre. La intención de Sanidad es incrementar, a partir de ahora, el número de intervenciones, para conseguir realizar un 20% más de operaciones que el pasado año. El objetivo final es reducir las listas de espera.
El servicio de Urgencias del hospital del Paseo de Alfonso XIII ha funcionado este verano, según fuentes sanitarias, «con total normalidad». Sus trabajadores han atendido a cerca de 100 personas al día. A ellos hay que sumar los que acudieron al Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), trasladado en julio desde el centro de salud del Parchís y de los que aún no han trascendido cifras.
Los consultorios, cuyo horario se redujo en verano, sobre todo los de los barrios y diputaciones, también vuelven estos días a la normalidad, y los pacientes ya pueden acudir a su médico de cabecera en el horario habitual de asistencia.
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