Borrar
Pedro López, cierra la ventana por la que entraron los ladrones, en su bar, El Quintillo
Preocupación en Los Dolores por una oleada de robos en negocios

Preocupación en Los Dolores por una oleada de robos en negocios

Una banda se lleva miles de euros en metálico y productos tras forzar puertas y ventanas de tres bares, un local de comidas y un estanco del barrio

Eduardo Ribelles

Martes, 17 de junio 2014, 00:55

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Actuaron amparados por la oscuridad de la noche. Y, en menos de una semana, forzaron con un gato o cizalla las verjas y las persianas de cinco establecimientos. Entraron y destrozaron las máquinas tragaperras y de cigarrillos, se llevaron todo el tabaco que pudieron y forzaron las cajas registradoras para hacerse con la recaudación. «Y, como les dio tiempo, arramblaron también con las botellas de bebidas alcohólicas», explicó ayer Pedro López, socio en la gestión del bar El Quintillo de Los Dolores. Como él, otros tres hosteleros y el dueño de un estanco han sufrido la fulgurante ola de robos protagonizada en la localidad por una banda a la que la Policía Nacional busca desde finales del mes pasado, como responsable de esos delitos.

Los robos comenzaron el pasado día 19 de mayo. El botín fue de unos 400 euros, en el caso menos oneroso. Pero llegó hasta diez veces esa cantidad en el robo de mayor cuantía. El procedimiento fue digno de una partida de caza: una auténtica batida a lo largo de las calles Floridablanca y Alfonso XIII, que forman la travesía del barrio, para acabar en el inicio de la carretera de La Aljorra. Un estanco, el bar El Quintillo, un puesto de 'kebabs' que cerró inmediatamente después, una cafetería con zona de juego llamada Golden Play y el bar restaurante Noray fueron las dianas en las que acertaron los asaltantes.

En todos los casos, los robos fueron cometidos entre las tres y las seis de la mañana. Los autores localizaron la entrada más vulnerable y por la que podían sacar la mercancía sustraída, la forzaron y rompieron los cristales. Un par de ellos entraron y se dieron toda la prisa posible para sacar el mayor rédito al delito.

Del estanco ubicado a la salida de Los Dolores a El Bohío por la carretera N-301 se llevaron decenas de cajones de tabaco y unos cien euros del cambio de la caja. «Tuvieron perfectamente controlado cuándo iba a sonar la alarma y cargaron en un coche un montón de género», indicó la encargada. De El Quintillo, situado en la calle Floridablanca, en la salida hacia El Bohío, se llevaron una televisión, un equipo de música, un ordenador portátil, el dinero que había en el interior de una máquina de tabaco y de una tragaperras, así como todas las botellas de alcohol de buenas marcas con las que pudieron cargar. Los responsables del local de 'kebabs' tuvieron que cerrar tras el golpe que sufrieron. En la cafetería Golden Play, al lado del Mercadona, hicieron menos daño. Solo accedieron a la parte exterior, de donde se llevaron la recaudación de dos máquinas.

En el café Noray, que está en la salida de la carretera de La Aljorra, antes del colegio de Salesianos, también golpearon duro. Forzaron la persiana de la parte trasera, para entrar. «Las máquinas de juego y de tabaco las hicieron polvo», explicó la camarera Mónica Vlad. También se llevaron el dinero de la caja: unos 300 euros.

El vocal de la Junta Vecinal de Los Dolores, Asensio Madrid, que representa al PSOE, se mostró convencido de que la deficiente iluminación de las principales calles del barrio tiene que ver con la sensación de inseguridad que hay cuando llega la noche. «En las calles perpendiculares a la travesía principal, ha habido en los últimos meses zonas enteras sin luz. Y en las calles Floridablanca y Alfonso XIII se encendían solamente la mitad de las farolas. Ahora parece que se ha mitigado un poco», subrayó.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios