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Juan Manuel Gea, en su huerto, ecológico donde usa el abono orgánico obtenido del triturado de restos vegetales.
El poder de los restos vegetales
EMPRENDEDORES

El poder de los restos vegetales

Juan Manuel Gea ultima un proyecto para levantar una planta que convertirá en abono orgánico residuos de podas y de la agricultura

Antonio López

Viernes, 13 de junio 2014, 01:15

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Devolver a la tierra lo que es de la tierra. Ése es el lema de Juan Manuel Gea, un empresario con alma de ecologista, que ha puesto en marcha un negocio dedicado a la trituración de restos de poda, de arbustos del monte, de conserveras y de jardines. Todos ellos suelen acabar vertidos en contenedores de basura y, en el peor de los casos, quemados en hogueras o abandonados en solares y ramblas.

  • 26.000

  • toneladas anuales de compost tendrá que hacer para que el negocio sea rentable.

  • 30.000

  • metros cuadrados tiene la superficie que destinará para construir la planta.

  • Nombre.

  • Recuperación y Tratamiento de Restos Vegetales SL

  • .

  • A qué se dedica.

  • A la recuperación de restos de poda para su trituración y venta a agricultores, para fertilizar de manera natural la tierra.

  • Año de creación.

  • 2014.

Este emprendedor de 56 años quiere acabar con esas malas prácticas y concienciar a los ciudadanos de los beneficios que tienen las segundas vidas de los restos vegetales. Para ello ha montado Recuperación y Tratamiento de Restos Vegetales SL, cuya sede ubicará en una nave que construirá junto a la carretera de La Guía, en un terreno de más de 30.000 metros cuadrados de superficie.

«Se trata de aprovechar una oportunidad de negocio dentro del sector del reciclaje, mediante el aprovechamiento de los restos vegetales, procedentes de las podas de la jardinería pública y privada, de las talas de árboles y de los restos de las verduras que se cultivan en el Campo de Cartagena, que a día de hoy no se tratan y la mayor parte de las veces terminan en la basura o en la ramblas», cuenta esta emprendedor.

Empresas y particulares

Sus clientes serán los servicios de jardinería de ayuntamientos, empresas privadas y constructoras de obra civil. También, particulares. Para sacar rendimiento a su negocio tiene que mover al año cerca de 26.000 toneladas de esta especie de compostaje beneficioso para la agricultura. Según sus cálculos, hasta pasados los primeros cinco años no obtendrá beneficios, pero está seguro de que pasado ese tiempo, la empresa será rentable.

Los restos triturados los venderá a los agricultores, para dispersarlos por sus campos con el fin de dotar a la tierra de materia orgánica que la enriquezca.

Juan Manuel Gea lleva entremanos este proyecto desde hace más de siete años, desde que se hizo cargo de un pequeño huerto, en La Vaguada. Desde entonces está estudiando las propiedades de este fertilizante natural.

«En el Campo de Cartagena hay una tierra muy seca que necesita nutrientes continuamente. Precisamente, el vegetal triturado actúa como esponja de la tierra y la dota de materia orgánica. Además, le ayuda a preservar la humedad y a absorber más agua en tiempo de sequía. También impide el nacimiento de malas hiervas, con lo que no es necesario tratar con productos químicos los cultivos», asegura.

Materia orgánica

Su intención es aprovechar un material que ahora no se le saca apenas utilidad y que está siendo tratado como basura. «Eso es precisamente lo que más necesitan nuestros campos tan faltos de materia orgánica por la poca pluviometría de la comarca», afirma.

En el Campo de Cartagena no existe ninguna planta con estas características, por lo que Juan Manuel Gea quiere convertirse en un referente del reciclado de los restos vegetales.

Hasta la planta llegarán los residuos procedentes de particulares o empresas encargadas de recogerlos. Una vez allí se separarán y triturarán directamente en grandes máquinas y se guardarán en grandes sacos. Este empresario tiene previsto venderlos por toneladas a los agricultores. Los restos que no sirvan para crear esta especie de abono orgánico se podrá usar para convertirlos en otros productos como compost, &lsquopellet&rsquo para estufas y materia prima para las plantas de obtención de energía por medio de la biomasa.

Precisamente, en un futuro, cuando su empresa ya esté asentada definitivamente, piensa usar parte de esos restos para hacer compostaje, que se obtiene de la descomposición de manera natural de residuos orgánicos como restos vegetales, animales, excrementos y purines. Esto se consigue por medio de la reproducción masiva de bacterias aeróbicas termófilas que están presentes en forma natural en cualquier lugar.

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