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El imponente chalé, que fue asaltado en la mañana de ayer en la urbanización El Coto de Las Torres de Cotillas. Guillermo Carrión / AGM
Asaltan un lujoso chalé en Las Torres y amenazan a su dueño para desvalijarlo

Asaltan un lujoso chalé en Las Torres y amenazan a su dueño para desvalijarlo

La Guardia Civil cree que tras este golpe podría estar la misma banda de encapuchados que saqueó tres casas en urbanizaciones de Molina

Alicia Negre

Murcia

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Miércoles, 4 de abril 2018, 03:11

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La Región se sobresaltó ayer con un nuevo robo a una casa habitada y ya suman cuatro en apenas 48 horas. El propietario de un imponente chalé de la urbanización El Coto, en Las Torres de Cotillas, fue asaltado en torno a las once de la mañana por tres o cuatro ladrones que, agarrándole del cuello y sometiéndolo a amenazas, lograron huir con un jugoso botín. La Guardia Civil investiga si, como sospecha, tras este nuevo golpe puede encontrarse la misma banda que en la madrugada del lunes ya sembró el temor, con otros tres asaltos, en las urbanizaciones molinenses de Montepríncipe y Altorreal.

Sumido en un fuerte estado de nervios. Ese fue el estado en que los agentes de la Guardia Civil y la Policía Local encontraron ayer al dueño de la vivienda asaltada en Las Torres de Cotillas. El hombre llamó a Emergencias, a las 11.11 minutos, pidiendo ayuda porque había sido retenido en su casa por entre tres y cuatro ladrones, ya que no pudo precisar el número exacto ni si iban o no encapuchados. «Me obligaban a mantener la cabeza agachada, mirando al suelo, para no verles», relató la víctima a los investigadores.

Los asaltantes, según apuntan las primeras hipótesis, podrían haber estado sometiendo la casa a vigilancia. Aprovecharon el momento en que la mujer y uno de los hijos de la víctima abandonaron el domicilio para saltar la valla perimetral. Según ha podido saber 'La Verdad', los investigadores sospechan que los cacos pudieron pensar que no había nadie en el interior, hasta que se percataron de que en la parte de atrás del inmueble -que colinda con un descampado-, en el porche, el padre de familia estaba viendo la televisión. «Me ha cogido por detrás un hombre corpulento y grande», relató, según pudo saber 'La Verdad'. Agarrándole del cuello y profiriendo amenazas para que no tratase de oponer resistencia, introdujeron a la víctima en el comedor del chalé. Mientras uno de los asaltantes vigilaba al dueño, el resto ponía el chalé patas arriba: armarios, cajones, estanterías...

«Me obligaban a mantener la cabeza agachada, mirando al suelo, para no verles», explicó la víctima

En la habitación de matrimonio, según confirmaron fuentes ligadas al caso, localizaron una caja fuerte y obligaron a la víctima, de unos 54 años, a que les diera la combinación. En su interior había dinero en metálico -no eran euros, sino reales, la moneda oficial de Brasil-, pues al parecer, la víctima ha trabajado en el país carioca y su mujer es brasileña.

Los ladrones no se dieron por satisfechos y prosiguieron con el registro hasta que saciaron su codicia, localizando varias joyas y más de mil euros en metálico escondidos en un armario. El botín lo completaron con cinco televisores y las videoconsolas de los dos hijos del matrimonio. El golpe lo perpetraron en menos de veinte minutos. Los agentes creen que no querían correr riesgos porque la calle no tiene salida, da a Rambla Salada, y solo podían escapar en una dirección. «Huyeron en un coche potente a gran velocidad». La víctima pidió ayuda a Emergencias y a la zona acudieron tres unidades de la Guardia Civil y dos de la Policía Local. El hombre se encontraba visiblemente asustado y tuvo que ser atendido por una crisis de ansiedad. Pese al mal trago, los asaltantes no llegaron a golpearle y no presentaba heridas.

Fuentes de la investigación no descartan que se trate del mismo grupo que sembró el pánico el lunes en Molina de Segura. El propietario del chalé de El Coto explicó, no obstante, que el asaltante que lo vigilaba hablaba un correcto castellano, mientras las víctimas de Molina referían que los asaltantes eran árabes.

El Instituto Armado sí tiene bastante claro que tras este nuevo golpe se encuentra un grupo de profesionales, ya que los investigadores creen que tenían controlado el objetivo y actuaron por la mañana porque la urbanización tiene seguridad privada por la noche. La Policía Judicial se ocupó de practicar una minuciosa inspección de la casa asaltada para tratar de localizar huellas, así como de recabar información sobre el valor y el tipo de joyas robadas.

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