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José Carlos González, comisario de Aguas; Miguel Ángel Ródenas y Adolfo Gallardo, ayer en la CHS con los alcaldes. Vicente Vicéns / AGM
El agua ya no baja; ahora sube

El agua ya no baja; ahora sube

La sequía y la desalación cambian el sistema de distribución a los municipios. La Confederación y la Mancomunidad les ponen las pilas a los alcaldes para que ahorren el 15% hasta octubre, y evitar así las restricciones

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Martes, 12 de diciembre 2017, 03:27

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El cierre del Trasvase, la caída en picado de las reservas del Segura y el aumento de la desalación son los tres factores asociados a la sequía que han provocado un cambio drástico en el sistema de distribución del agua potable -y del regadío- en la Región de Murcia: hasta ahora, el sistema funcionaba por gravedad, circulando desde la cabecera de la cuenca hacia abajo; pero el proceso ha cambiado y se bombea más agua desde las desaladoras instaladas en la costa hacia las poblaciones del interior. El delegado del gobierno en la Mancomunidad de Canales del Taibilla (MCT), Adolfo Gallardo, explicó ayer este cambio e indicó que el problema no reside tanto en ampliar las desaladoras, como en distribuir el agua, lo cual supone «un problema importante».

La MCT está ejecutando obras de emergencia con ayuda del Ministerio de Agricultura para aumentar la capacidad de distribución. Esto requiere nuevas estaciones de bombeo e impulsión, así como depósitos de regulación y canales. El gasto de revertir la dirección del agua -unido a la producción- es considerablemente mayor que el de la mera conducción por gravedad.

El 60% ya bebe desalación

En estos momentos, el agua desalada llega hasta el municipio de Murcia, que solo consume caudales de esta procedencia. De hecho, el 60% de la Región se abastece con desalación, que suple el cierre del acueducto Tajo-Segura y que se ha convertido en la principal fuente de suministro. De no ser por el agua desalada, ya se habrían producido restricciones en los hogares, apostilló Gallardo. El objetivo es llevar estos caudales a más municipios, razón por la cual se conectará la desaladora de Valdelentisco con el canal del Postrasvase de la margen derecha (Guadalentín). Los municipios que quedan de momento fuera del alcance de las desaladoras son los que se abastecen directamente del río Taibilla y del Tajo. Es decir, desde Molina de Segura hacia el norte de la Región.

Sobre la desaladora de Torrevieja, que aún necesita dos años para acometer la ampliación hasta los 120 hectómetros, como publicó ayer 'La Verdad', Gallardo comentó que la producción actual es suficiente para los abastecimientos. De hecho, solo se produce para la población, y los regantes tienen que esperar.

Antes de la reunión que tuvo lugar en la Confederación Hidrográfica del Segura con los 27 alcaldes de los municipios de más de 20.000 habitantes, Gallardo recordó que la MCT trabaja a corto plazo y, de momento, no baraja la posibilidad de restricciones en el abastecimiento urbano. No obstante, recalcó que es importante lograr el ahorro del 15% propuesto en el Plan Especial de Sequía (PES). Los regidores se tuvieron que poner ayer las pilas para alcanzar este objetivo hasta octubre, en lo que resta de año hidrológico. Es un volumen importante que equivale a unos 30 hectómetros cúbicos -el consumo total es de 200- apostilló el presidente de la CHS, Miguel Ángel Ródenas.

Pese a que la jornada amaneció con la borrasca 'Ana', Ródenas recordó que la situación de la cuenca «es mala» porque solo han entrado 5 hectómetros en los últimos días. «Está en nuestras manos hacer todo lo posible para que no haya restricciones», comentó. «Persiste la incertidumbre», por lo que consideró el ahorro imprescindible como medida cautelar y para evitar las restricciones en este cuarto año de sequía.

Toque de atención

Los propios ayuntamientos decidirán a qué medidas les dan prioridad, entre una serie de propuestas generales, como el ahorro en el riego de jardines, limpieza de calles, lavado de coches (excepto en los locales autorizados) y sistemas de refrigeración. Asimismo, se reducirá la presión del grifo en los hogares.

Adolfo Gallardo advirtió de que si algún ayuntamiento no reduce el consumo de agua, se pondrán en contacto con el consistorio para que lo haga. «Se trata de que colaboremos entre todos para que podamos continuar sin mayores incidencias como hasta ahora», comentó. Habrá un programa de seguimiento, en paralelo a la campaña de concienciación que se inició tiempo atrás.

Las acequias seguirán cerradas, como mínimo otro mes

Miguel Ángel Ródenas confió en un cambio que facilite la llegada de las lluvias. A su juicio, la situación de penuria hídrica apenas ha variado en la cuenca del Segura, por lo que todo apunta a que se mantendrá el cierre de las acequias que se ordenó a principios de noviembre, ante la protesta de los regantes tradicionales. Esta medida se prolongará al menos otro mes, según evolucionen las reservas. Los embalses de la cuenca almacenan 152 hectómetros y están al 13%. El Sistema Entrepeñas-Buendía de cabecera del Tajo contiene 232 hectómetros y está al 9,3%. La totalidad de aquella cuenca registra 4.090 hectómetros (el 37,25%).

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