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Carlos Hernández, con su libro.
«Cuando me pongo a escribir escucho bandas sonoras de películas»

«Cuando me pongo a escribir escucho bandas sonoras de películas»

Carlos Hernández. Autor de 'Susurros de la nipa'

BOTÍAS SAUS

Sábado, 27 de mayo 2017, 00:29

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En 'Susurros de la nipa', el lector se sumergirá en las aventuras y desventuras de Pachi Calibres. Un personaje que, finalizada la Guerra Civil, en su Barcelona natal, sufre las consecuencias de haber luchado en el bando perdedor. De repente, cambiará su suerte gracias a un acto de valor y coraje llevado a cabo durante la contienda. La recompensa por su heroicidad lo llevará a embarcarse en un intrigante viaje de ultramar hacia la colonia de Guinea Ecuatorial. Nada más llegar, Pachi es absorbido por la majestuosidad de África, convirtiéndose en un colono peculiar, carismático, audaz, aventurero y, por encima de todo, amante de las costumbres y tradiciones indígenas. Bien conoce el autor de la obra, Carlos Hernández, a Pachi. Era su padre, quien quizá le contó esta historia tan grande como desconocida.

-No fue difícil encontrar el nombre de su protagonista.

-Pachi Calibres es el personaje principal de mi novela. Es un hombre que, terminada la Guerra Civil española, tuvo que irse de su querida Barcelona y empezar una nueva vida en África. Encontrar dicho nombre fue fácil: él era mi padre.

-¿Por qué llamó así la novela?

-Susurros me inspiraba añoranza, todo el color y textura que yo quería darle a la trama, esa África entrañable que tengo en mi corazón. La nipa es un tipo de palmera que, debidamente trenzada, forma los tejados de las casas en Guinea Ecuatorial. Unidos los dos, da un sonido muy africano.

-¿Qué encontrará el lector en ella?

-Encontrará pasión, aventura, intriga, familia, compañerismo, conexión con el mundo indígena y acontecimientos históricos. Un gran abanico de circunstancias que al lector le entretendrá de una forma compulsiva y le hará seguir leyendo para poder comprobar que pasa en el siguiente capítulo.

-¿Y qué descubrirá el lector al llegar a África?

-La auténtica África, en una colonia española espléndida, rica y ordenada. Pero con todas las dificultades que te da el Trópico: con sus selvas, sus enfermedades endémicas. Más aún, si eres una persona burguesa que debe abandonar obligatoriamente su forma de vida urbana y cómoda.

-¿Narra usted hechos reales?

-Muchos. Todos aquellos que he podido plasmar del anecdotario de mi familia. También es verdad que otros tantos se han quedado fuera, para no hacer pesada la trama. De esta manera he podido contar datos históricos y ficciones que engrandecen la novela.

-¿Con qué personaje se quedaría?

-Complicada esta respuesta. Le podría decir que con todos y con ninguno y así darle el mismo valor a unos y otros. Pero con la mano en el corazón, y por la fuerza y el mensaje que tiene en la trama, diría que me quedo con el 'guachimán' [vigilante] del bosque.

-¿Cómo y dónde se inspira antes de escribir?

-Me inspira el día a día, una noticia, un trocito histórico, una conversación... La inspiración surge en cualquier momento y lugar. La mente es así de poderosa. Eso sí, a la hora de escribir en mi rinconcito de casa siempre lo hago con música de bandas sonoras de películas.

-¿Tiene otros proyectos entre manos o en mente?

-Estoy con mi segunda novela, que espero terminar en octubre. Con un tema muy actual y social: la vida contrarreloj que solemos llevar en la actualidad. Es una especie de crítica y reflexión, acompañada de una trama con mucha fuerza y tensión. La protagonista es una mujer.

-¿Es Murcia un buen lugar para desarrollar la cultura?

-Pienso que sí, tengo esa sensación. No paro de hacer presentaciones y firmas de la novela y el público se interesa mucho por la trama. También es verdad que me he rodeado de un grupo muy activo y mi editorial, Ediciones Dokusou, le pone mucha pasión y esfuerzo.

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