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Un momento de la reunión del martes, en Murcia, para crear la plataforma cívica.
Los populares califican la iniciativa de «aventura con fines personales»

Los populares califican la iniciativa de «aventura con fines personales»

La noticia sacude al partido, cuya dirección ve en el proyecto de Garre «una operación anti-PP»

Julián Mollejo

Jueves, 25 de mayo 2017, 02:25

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La noticia adelantada por 'La Verdad' ayer por la mañana se extendió rápidamente por el PP de la Región de Murcia, generando reacciones que oscilaron desde la indiferencia a la repulsa. A pesar de que era una posibilidad de la que se hablaba desde hace varias semanas, la confirmación de que Alberto Garre, quien fuera presidente de la Comunidad Autónoma y uno de los dirigentes más respetados de la organización, daba los primeros pasos para crear un nuevo partido político, sacudió todos los estamentos del PP murciano.

«Esto demuestra cuánto quería al partido en el que militó más de treinta años; no ha tardado ni dos meses desde que pidió la baja y ya ha creado un nuevo partido», declaró un dirigente popular, para quien la iniciativa de Garre es «una aventura guiada por puro interés personal».

«Me recuerda la frase de Groucho Marx: 'Estos son mis principios, pero si no le gustan, tengo otros'», añadió el mismo cargo.

No hay preocupación

El hecho de que en la construcción de la plataforma cívica, como paso previo a la constitución del partido regionalista, figuren otros dos ex altos cargos del PP que también abandonaron el partido recientemente, como son José Gabriel Ruiz y José Antonio Ruiz Vivo, es visto en la sede regional del partido como «una clara operación anti-PP».

Sin embargo, y a pesar del malestar general que se desprende de las opiniones de los dirigentes del PP consultados, todos coinciden en negar que exista preocupación por el efecto electoral que el proyecto político encabezado por Alberto Garre pueda tener entre los votantes del partido conservador.

La nueva ley electoral regional, que se aplicará por primera vez en las elecciones autonómicas de mayo de 2019, favorece a los partidos minoritarios, al reducir de cinco a una el número de circunscripciones electorales y rebajar del 5% al 3% el umbral mínimo de votos para entrar en el reparto de escaños.

No obstante, desde el PP murciano consideran que faltan aún dos años para los comicios, tiempo suficiente para que el partido se fortalezca tras la reciente crisis institucional, y recuerdan que los votantes populares son los más fieles y que los partidos de corte regionalista nunca han cuajado en la sociedad murciana.

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