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Fernando López Miras, Pedro Rivera, Noelia Arroyo, Juan Hernández, Violante Tomás, Andrés Carrillo, Adela Martínez-Cachá, Francisco Jódar, Manuel Villegas y Javier Celdrán.
Miras retoca siete de las nueve consejerías y refuerza Empleo, Turismo y Transparencia

Miras retoca siete de las nueve consejerías y refuerza Empleo, Turismo y Transparencia

Francisco Jódar, Javier Celdrán y Manuel Villegas son las nuevas caras de un Ejecutivo que busca recuperar la iniciativa política

Julián Mollejo

Viernes, 5 de mayo 2017, 01:31

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Fernando López Miras se proponía imprimir desde el primer día su sello personal en la presidencia de la Comunidad y ayer, al anunciar la composición de su primer Gobierno, demostró que no va de farol. El Ejecutivo regional que hoy toma posesión -a las 11.00 horas en el palacio de San Esteban- supone una profunda remodelación del que acompañó a Pedro Antonio Sánchez en los dos primeros años de legislatura, no tanto en personas como en el reparto de competencias, lo que significa, en términos políticos, el intento de afrontar las mismas cuestiones desde un enfoque distinto y dar prioridad a otros asuntos.

«Quiero que sea un reflejo de mi proyecto y estoy seguro que no me van a defraudar», indicó López Miras sobre su primer Gabinete en la rueda de prensa que ofreció ayer por la tarde en San Esteban.

De las nueve consejerías que lo componen, solo dos quedan intactas: las de Hacienda y Administración Pública y la de Familia e Igualdad de Oportunidades, que siguen en manos de Andrés Carrillo y Violante Tomás, respectivamente. El resto pierden o ganan competencias y nacen dos nuevos departamentos: el de Transparencia, Participación Ciudadana y Portavocía, con Noelia Arroyo al frente, y el deTurismo, Cultura y Medio Ambiente, del que se ocupará Javier Celdrán, hasta ahora director del Instituto de Fomento.

Dos departamentos nuevos

Estos dos departamentos asumirán las nuevas direcciones generales que Miras anunció en el debate de investidura, la de Buen Gobierno y la del Mar Menor, y representan dos de las tres áreas políticas que más salen reforzadas.

El Gobierno de la Región de Murcia se convierte en el primero de una comunidad autónoma que le da a la Transparencia categoría de Consejería. «Quiero dar un paso más en esta materia porque se puede hacer y avanzar más», con el objetivo de que «los murcianos participen y se sientan partícipes de las acciones de este Gobierno», declaró el presidente sobre este nuevo departamento.

Con respecto a la Consejería de Turismo, Cultura y Medio Ambiente, no solo da más relevancia a la actividad turística, que hasta ahora ocupaba un papel secundario en la Consejería de Desarrollo Económico, sino que le añade Medio Ambiente, y con ella la regeneración del Mar Menor, uno de los principales retos del Ejecutivo autónomo.

El objetivo de López Miras con este maridaje de competencias, que en principio puede chocar, es que su gobierno «entienda el turismo como un verdadero motor de crecimiento de la Región durante todo el año, que entienda la cultura como una infraestructura capaz de aportar riqueza y empleo y que respete el medio ambiente y lo haga compatible con el crecimiento regional». El encargado de tratar de llevar a la práctica todo eso es Javier Celdrán, una de las tres caras nuevas del Gobierno.

Las otras dos son Manuel Villegas, hasta ahora director médico del Hospital Morales Meseguer, que sustituirá a Encarna Guillén en la Consejería de Salud, y Francisco Jódar, que deja la alcaldía de Lorca para ponerse al frente de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, la cual pierde las competencias sobre Medio Ambiente.

Adela Martínez-Cachá, que en los dos últimos años ha bregado con los problemas del agua, del campo y del medio ambiente murcianos, es en apariencia una de las que pierde poder, al pasar a ocuparse de la Consejería de Educación, Juventud y Deportes, de la que sale María Isabel Sánchez-Mora. Educación pierde la importante área de Universidades, y es compensada con las de Juventud y Deportes, hasta ahora en la extinta Consejería de Cultura y Portavocía que ocupaba Noelia Arroyo.

López Miras quiso salir al paso de posibles interpretaciones que vean como un demérito el nuevo destino de Martínez-Cachá, por lo que destacó ayer en rueda de prensa su gestión en Agricultura. «Ha demostrado que es una excelente gestora y ha conseguido grandes logros para el sector», indicó. A su juicio, en Educación «también dará lo mejor de sí misma, porque no sabe hacer otra cosa y conseguirá logros en materia educativa para toda la Región».

El que sale fortalecido de esta redistribución de responsabilidades es Juan Hernández Albarracín, que, aunque pierde Turismo, seguirá al frente de una consejería en la que, además de conservar Empleo y Empresa, suma Universidades y previsiblemente Investigación. En sus manos está conjugar y coordinar la política económica y empresarial con la enseñanza superior y el I+D+i.

Rivera, el número dos

La tercera baja en el Ejecutivo, junto a Encarna Guillén y María Isabel Sánchez-Mora, es María Dolores Pagán, hasta ayer consejera de Presidencia. La salida de tres mujeres y la entrada en su lugar de tres hombres da un vuelco a la composición del Gobierno por sexos. Si antes había una clara mayoría de féminas -seis de nueve consejeros-, ahora la proporción se invierte y serán los hombres los predominantes.

Otro de los miembros del Ejecutivo que sale fortalecido es Pedro Rivera, quien conserva bajo su responsabilidad la competencias en Fomento y suma las de Presidencia, que incluye, en principio, la supervisión de la importante comisión de secretarios que confecciona cada semana el orden del día del Consejo de Gobierno. Rivera se convierte, además, en el número dos del Ejecutivo y en sustituto del presidente en caso de ausencia de este. Sobre las prioridades de su primer su primer equipo de gobierno, el presidente regional indicó que serán «la reducción de impuestos y la creación de empleo de calidad», el apoyo a las pymes, autónomos y cooperativas y «que de máxima preferencia a las infraestructuras y proyectos estratégicos para el futuro y desarrollo de la Región de Murcia».

«La bandera de la Región»

Un gobierno, añadió, «para el que la agricultura sea la bandera de la Región de Murcia» y desde el que se impulse una solución «definitiva» a la escasez y necesidad de agua; que deje patente «su apuesta decidida por la enseñanza pública», pero que «con la misma fortaleza defienda la libertad en la enseñanza».

«Un gobierno -prosiguió- que consiga una sanidad más moderna, eficaz y sostenible; que ayude a quien más lo necesite, que no permita que nadie se quede atrás y que en toda toma de decisión esté presente la transparencia y la participación ciudadana».

También tuvo palabras de gratitud para las tres consejeras que salen del Consejo de Gobierno, de las que destacó su «servicio, desvelo, esfuerzo y trabajo», y valoró la gestión del anterior Ejecutivo, «que ha puesto a la Región a la cabeza en temas tan importantes como el empleo y la bajada de impuestos». Con este trabajo, resaltó, «tenemos unos cimientos lo suficientemente sólidos para culminar con éxito los 25 meses que quedan de legislatura».

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