Reclaman a la Fiscalía que investigue el suicidio de un preso en Campos del Río

El sindicato Acaip, mayoritario en el sector de Prisiones, acudió ayer a la Fiscalía para solicitar que se abra una investigación para aclarar el suicidio de un preso, el pasado 7 de febrero, en el centro penitenciario de Campos del Río. Acaip asegura que el reo Miguel C.C. ya había tratado de quitarse la vida en otras ocasiones y que, pese a haberlo solicitado, no había sido incluido en el protocolo 'antisuicidios' con el que cuentan estos centros.

Una decisión de la que el sindicato culpa directamente al director de la prisión, Felipe Burgos, que, según remarcó José Luis Pascual, miembro del comité ejecutivo, en una rueda de prensa, «no adoptó las medidas para garantizar la vida del interno». Además de no incluirlo en el protocolo, Acaip sostiene que el reo fue aislado en una celda sin ningún compañero, una medida que consideran poco adecuada dados los antecedentes del interno.

Burgos, en declaraciones a 'La Verdad', negó que el interno hubiese solicitado su inclusión en ese protocolo y, aunque reconoció que ya había existido un intento de suicidio anterior, remarcó que «no existían indicios» para apreciar un especial riesgo que justificase medidas especiales. El director explicó que el interno solicitó autoprotección al centro debido a unas deudas que arrastraba y que, por este motivo, fue colocado en una celda individual. Además, avanzó que Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido y ha desplazado un equipo a la Región para tomar declaraciones en la prisión. Los hechos también están siendo investigados, al parecer, por la juez de Vigilancia Penitenciaria.

Los funcionarios de Campos del Río encontraron el cuerpo sin vida de Miguel C. C. en torno a las siete de la tarde del 7 de febrero en su celda, la número 52 del módulo 8. Se había ahorcado. Según precisaron desde Acaip, este preso ya fue rescatado en abril del pasado año inconsciente después de que tratase de quitarse la vida en la prisión, donde llevaba cerca de dos años cumpliendo condena. Según explicó el sindicato, el 18 de enero, a raíz de un incidente, los funcionarios registraron su celda y hallaron diversas cuchillas manipuladas. El 1 de febrero volvió a autolesionarse. «Tenía una situación personal que, como mínimo, tendría que haber sido analizada», recalcó Pascual. «Estos hechos han producido una situación de mucha tensión en el centro».

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