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Lucía, junto al letrado Pedro López Graña.
«Vivo atemorizada», declara la chica agredida por ultras de extrema izquierda

«Vivo atemorizada», declara la chica agredida por ultras de extrema izquierda

La víctima de la paliza a las puertas del pub La boca del lobo dice que no existió provocación previa y achaca el ataque a una bandera española

Ricardo Fernández

Sábado, 25 de febrero 2017, 00:39

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Lucía, la joven que fue brutalmente agredida por un grupo de jóvenes de extrema izquierda a mediados del mes pasado, ratificó ayer en el juzgado la declaración que en aquel momento prestó ante la Policía Nacional y en la que aseguró haber sido golpeada sin que mediara provocación previa ni cruce alguno de palabras.

La chica compareció a primera hora de la mañana de ayer ante la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Murcia, Miriam Marín, que investiga la causa abierta por presuntas lesiones, vinculadas a otro supuesto delito de odio. Tras manifestar que lo que declaró ante la Policía horas después de la agresión se correspondía con lo ocurrido realmente, aseguró que desconocía las razones exactas por las que el grupo de jóvenes ultras se lanzó contra ella a las puertas del pub La boca del lobo. «No sé si fue porque llevaba en una muñeca una pulsera de tela con la bandera española, si fue por la runa (símbolo de origen celta asumido como propio por personas de ideología neonazi) que llevo tatuada en una falange o por mi forma de vestir», vino a afirmar, según fuentes próximas al caso.

La chica, que en apariencia estuvo relacionada en el pasado con grupos de extrema derecha, aseguró que no conocía a ninguno de sus presuntos agresores y que en las horas previas al ataque no había tenido contacto ni provocación hacia ellos.

Tras su declaración, Lucía declaró a los periodistas que se encontraban a las puertas de la Ciudad de la Justicia que desde aquella noche «vivo atemorizada», así como que sufre crisis de ansiedad y que está sometida a tratamiento médico y psicológico. Además aseguró que no deseaba ningún mal a los autores del ataque, más allá de las consecuencias que se puedan derivar de la aplicación de la ley, y que incluso vería bien que el único joven que sigue en prisión preventiva por estos hechos, un chico de Cehegín vinculado a la extrema izquierda, pudiera recuperar la libertad.

Cruce de reproches

La declaración de Lucía en sede judicial estuvo jalonada de algunos momentos de gran tensión entre el letrado de la víctima, Pedro López Graña, y el del joven encarcelado, el abogado José María Caballero Salinas, que se cruzaron reproches motivados por la forma en la que se estaba desarrollando el interrogatorio. La magistrada tuvo incluso que intervenir con contundencia para atajar el enfrentamiento, siempre según las mismas fuentes.

Caballero centró su interrogatorio en tratar de demostrar la supuesta relación de Lucía con grupos neonazis y en resaltar algunos aparentes altercados en los que se vio envuelta en el pasado.

También prestó declaración una amiga de la víctima de nombre Alicia, que fue testigo de los hechos, ya que ambas habían salido juntas a la calle para fumar un cigarrillo. Esta joven también aseguró que no había existido provocación alguna y que desconocía las razones de la saña con la que se empleó el grupo.

Aunque dijo no recordar los gritos que proferían los agresores, en la grabación tomada por un viandante se escuchan expresiones como «cerda» y «nazi».

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