La juez investigará si un presunto acoso escolar motivó la muerte de Lucía

La titular del juzgado de instrucción número 9 de Murcia investigará si se produjo una situación de acoso escolar previa a la muerte de Lucía, la alumna del Instituto Cascales de Murcia que se quitó la vida el mes pasado.

Así se establece en un auto dictado por la instructora Olga Villar en el que se ordenan diligencias por la que se solicita al director del IES Ingeniero de la Cierva de Patiño que le aporte la documentación original que ya le fue solicitada por el Grupo de Menores de la Policía y que, o bien no fue entregada, o de la que bien solo fueron entregadas copias; así como las agendas en las que la orientadora del centro y la PTSC realizaron anotaciones sobre el caso. También reclama a la inspección educativa toda la información relativa a las actuaciones de los centros donde estudió la menor fallecida.

La juez no se conforma así con las conclusiones alcanzadas en el atestado policial sobre la muerte de Lucía. Fuentes próximas al caso confirmaron a 'La Verdad' que los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía no habían establecido hipótesis alguna acerca de las razones que habrían llevado a la menor de edad a adoptar tan trágica decisión, de manera que se habrían limitado a entregar a la magistrada el resultado de todas sus gestiones, entre las que destacan los informes oficiales recabados de centros docentes y de la Consejería de Educación y las tomas de declaración a un amplio grupo de testigos. Entre estos se encontraban los padres de Lucía, profesores y directivos del Instituto Ingeniero de la Cierva en el que cursó previamente estudios y alumnos que aportaron datos sobre sus circunstancias personales.

Las diligencias se abrieron con el fin de esclarecer si la joven había sufrido una situación de acoso escolar que pudiera haberle llevado a adoptar tan dramática e irreparable situación.

Los padres de la menor, que están representados por el abogado Antonio Casado Mena, encabezaron el pasado 10 de febrero una manifestación contra "el acoso escolar", arropados por cerca de 200 escolares de la pedanía de Aljucer y de Murcia. Con lágrimas en los ojos, la madre leyó un manifiesto en el que denunció de nuevo que "los protocolos no funcionan. Mi hija no tuvo apoyo de nadie, se sintió totalmente desamparada y sola, y llegó a creerse que era lo que le decían que era. Que ningún niño más pase por lo que pasó mi hija", reclamó Peligros Menárguez.

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