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Efectivos de bomberos rescatan a varios vecinos de Los Alcázares, que se habían quedado atrapados en sus casas por la subida del agua.
Dos días de pesadilla

Dos días de pesadilla

El temporal atacó por la 'espalda', pulverizando los registros meteorológicos

Manuel Buitrago

Martes, 20 de diciembre 2016, 01:44

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Toda la Región se convirtió en un río salvaje durante 48 horas. La población estaba sobre aviso desde el viernes, pero el impacto ha sido mayor del esperado debido a la persistencia de las lluvias, que alcanzaron los 320 litros por metro cuadrado en Sierra Espuña. El nivel 2 del plan de alerta por inundaciones se activó a primeras horas de la madrugada de ayer. La furia del temporal atacó esta vez por la 'espalda', al confluir la gota fría con un viento húmedo del Mediterráneo, pulverizando los registros conocidos hasta ahora en este tipo de sucesos y ocupando un triste lugar de 'honor' en el historial de calamidades meteorológicas de la Región. Un fenómeno desconocido desde que existen registros oficiales, allá por el año 1945.

El frente de lluvias, viento y nieve empezó a alejarse ayer dejando dos fallecidos, cientos de vecinos rescatados y realojados, grandes extensiones inundadas por el torrente de las ramblas, propiedades anegadas, comunicaciones interrumpidas y actividades paralizadas en numerosos municipios. La comarca del Mar Menor ha sufrido el mayor castigo, sobre todo Los Alcázares, con sus calles convertidas en ríos. Hidrogea recomendó no beber agua del grifo en San Javier. La rambla del Albujón causó estragos en la zona del litoral.

Solidaridad del Rey

Mientras que la normalidad se recobra lentamente, las autoridades autonómicas y locales realizan el balance de daños en una Región vapuleada por los extremos: de la grave sequía al impacto de la 'gota fría', que en esta ocasión se ha retrasado dos meses y con una virulencia inusual. El barrido del temporal ha puesto de nuevo al descubierto las deficiencias urbanísticas en muchos municipios colapsados por las ramblas, que siguen sin resolverse pese al carácter periódico de las inundaciones. Solo parte del campo se ha beneficiado de las lluvias, ya que muchas plantaciones de hortalizas quedaron destruidas, sobre todo en la comarca de Cartagena.

El Rey Felipe VI telefoneó ayer al presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, para mostrar su solidaridad e interesarse por los daños causados. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, anunció la declaración de zona catastrófica durante su visita al área del Mar Menor. Desde Nueva York, el presidente Mariano Rajoy expresó su solidaridad con los afectados por el temporal y garantizó que habrá ayudas una vez que se evalúen los daños materiales.

Gracias a la intensa labor de más de un millar de efectivos de la Comunidad Autónomas y de los ayuntamientos se minimizaron los daños a la población, sobre todo en los momentos de mayor peligro durante el domingo y ayer lunes. El centro de emergencias del 112 atendió más de 2.700 incidencias.

La persistencia de las precipitaciones, con una media de 180 litros, también puso el foco de atención en el río Segura a su paso por Murcia. La máxima alerta se produjo entre las 2 y las 3 de la madrugada del domingo, aunque no llegó a desbordarse. Sí lo hizo en Orihuela, donde la envergadura del cauce es menor y convergen los caudales del río y del Reguerón.

Fuentes de la Confederación Hidrográfica informaron de que el Segura se habría desbordado en Murcia si las lluvias hubieran durado un día más. Las infraestructuras del Plan contra las Avenidas y el Paretón de Totana hicieron su trabajo reduciendo el empuje de la crecida, reteniendo parte del caudal y desviándolo hacia el mar. La población respiró aliviada cuando pasó la punta de la avenida. El organismo de cuenca reconoció que esperaba «una situación peor» a la registrada. La lluvia no cayó por igual y los embalses de cabecera recogieron poca agua.

Arrastrado por la corriente

Un marroquí de 40 años falleció tras ser arrastrado por la corriente y caer a una piscina de Los Alcázares. Anoche, otro vecino fue hallado ahogado en el garaje inundado de su casa, aunque el 112 informó este martes de que su fallecimiento se debió a causas ajenas al temporal.

Cruz Roja, Protección Civil y la UME atendieron a 200 personas rescatadas que fueron alojadas temporalmente en el Centro de Alto Rendimiento. En Murcia hubo que realojar a otros 170 vecinos. El presidente Sánchez se reunió por la mañana con el equipo de emergencias para analizar la situación.

Diecinueve carreteras amanecieron cortadas por desprendimientos e inundaciones, y se suspendió temporalmente el servicio del aeropuerto de San Javier y de los trenes Murcia-Cartagena. La capital marítima sufrió el impacto de la rambla de Benipila. Muchos consultorios tuvieron que cerrar, mientras que se suspendieron las clases en las universidades y en los colegios e institutos de 29 municipios por seguridad. La mayoría abrirá hoy sus puertas.

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