Borrar

Abren juicio por presunta estafa contra una promotora y el director de un banco

Dos matrimonios de Murcia les acusan de hipotecar sus terrenos a cambio de unos dúplex que no construyeron

Alicia Negre

Miércoles, 14 de diciembre 2016, 12:45

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Juzgado de Instrucción número 2 de Murcia ha ordenado abrir juicio contra una promotora, María Dolores M. L., y el director de una sucursal de La Caixa, Rafael M., por un presunto delito de estafa. La magistrada remarca en su resolución que la entidad bancaria deberá cargar con la responsabilidad civil de estos hechos y solicita a las partes que se pronuncien al respecto.

El origen de todo este asunto, según ha podido saber 'La Verdad', se remonta a abril de 2004, cuando la empresaria contactó con varios vecinos de la carretera de Santa Catalina, en Murcia, para manifestarles su interés en levantar unas viviendas en los solares de su propiedad. Estos presentaron una querella en 2012 contra esta profesional asegurando que les ofreció cambiar sus terrenos por unos dúplex que nunca llegó a construir y que, además, solicitó un préstamo de hasta 520.000 euros utilizando los terrenos como garantía. Los dos matrimonios propietarios de estos solares, cuya acusación conduce el letrado Francisco Luis Valdés, firmaron la oferta con la promotora y uno de ellos, incluso, tuvo que marcharse a vivir de alquiler, dado que su domicilio fue demolido.

En noviembre de 2005 concedieron la licencia de obras pero la procesada, según la resolución, ni la retiró ni llegó a iniciar la construcción pues, en ese momento y pese al dinero recibido de los compradores de las viviendas y al préstamo bancario, se encontraba en situación de insolvencia.

La juez instructora sostiene que, de las pruebas practicadas, se desprenden «suficientes indicios» de que la procesada «suscribió los contratos de permuta con los querellantes para promover una construcción, careciendo de la solvencia necesaria para emprender este negocio». Pese a esta incapacidad, remarca la magistrada, María Dolores M. L. «mostró ante los permutantes y los compradores la apariencia de ser una persona experimentada en el negocio de la promoción inmobiliaria».

La instructora remarca, no obstante, que solo había iniciado otra construcción en Calasparra y que esta también tuvo problemas.

La titular del Juzgado de Instrucción número 2 entiende que la situación económica de la imputada impidió que pudiera obtener un préstamo de una entidad bancaria para la promoción y que, en lugar de desistir, acudió a la sucursal de La Caixa en Calasparra que dirigía el otro acusado, Rafael M. Allí, explica la magistrada, logró un préstamo de 520.000 euros, «que no consta que fueran destinados a sufragar la promoción y que obtuvo a costa de hacer creer a los permutantes que ese dinero iría destinado a la construcción».

La instructora entiende que Rafael M., en su condición de apoderado de la entidad, actuó como cooperador necesario al realizar las gestiones para que María Dolores M. pudiese obtener el préstamo. «Existen indicios de que exigió la garantía hipotecaria del solar con posposición de la condición resolutoria como requisito ineludible para la concesión del préstamo de 520.000 euros, lo que hizo con conocimiento exacto de los términos de los contratos de permuta y a sabiendas de que, por la precaria situación económica de María Dolores M. L., era inviable que se llevase a cabo la construcción».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios