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Isabel Ascensión M. Miralles.
«Los fanatismos siempre proceden de verdades incuestionables»

«Los fanatismos siempre proceden de verdades incuestionables»

Isabel Ascensión M. Miralles Fundadora del festival Concha de Luz

Antonio Botías

Martes, 22 de noviembre 2016, 01:27

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Celebra estos días Isabel Ascensión Martínez Miralles el VI Festival Concha de Luz, basado en los «valores en la vida y en el arte», como remarca. Se trata de una cita que busca reunir en el Aula de Cultura de Cajamurcia, esta tarde a partir de las 19.00 horas, «lo más noble y puro del espíritu humano, a través de la mirada de diversos artistas y expertos de variadas disciplinas». Como asegura, el común denominador en todos los conferenciantes es «una actitud y pensamiento que busca enriquecer a la sociedad en su conjunto».

¿Por qué propone una literatura basada en valores?

Los valores constituyen la llama que sostiene los ideales, y los ideales son el alimento del alma y de la vida misma. Muchas personas en nuestra sociedad, a pesar del mal llamado estado del bienestar en el que se encuentran, tienen serias dificultades en hallar motivos realmente válidos en los que inspirarse para que sus vidas tengan sentido.

¿Quiénes asisten a esta cita?

Es un evento gratuito al que pueden asistir todas las personas que lo deseen. Contamos con tres conferenciantes; dos pianistas, Antonio Tornel y Natalia Chyruchyk; María Dolores Moreno, como solista de castañuelas; Carmen Iglesias, soprano; una rapsoda, una cantautora y dos reconocimientos a méritos humanos y artísticos en las personas de Isabel Mira Ortiz y de Maribánez, cantautora de Zaragoza.

¿Qué entiende por valores?

Los valores son esas cualidades del ser que proceden de lo más noble y auténtico del espíritu humano y que se manifiestan en hechos, acciones y sentimientos. En general, contribuyen al beneficio de la comunidad y son el espacio común compartido por todos los seres humanos desde la verdad y la coherencia.

¿Cómo se le ocurrió la convocatoria de este certamen?

En 2011 vio la luz mi poemario 'Concha de luz', surgido a raíz de la pérdida de mi madre, quien, como seguramente la mayoría de las madres, dejó tras de sí innumerables lecciones de amor, entrega y servicio a los demás. Y eso lo conecté con la importancia de esa labor cotidiana, humilde, mas sólida y trascendente que tantas personas realizan, incluso al margen de todo elogio o valoración.

¿Es Murcia un buen lugar donde cultivar el arte?

El corazón es el lugar de donde emana el arte. Por tanto, cualquier lugar es bueno para cultivarlo siempre que el ego del artista no se convierta en lanza que pretenda atravesar el corazón de otro, al que confunda con su enemigo. He visto muchas cosas en esta vida y creo que la sensibilidad artística es una condición que ha de servir para mejorar el mundo, no a la inversa. El artista es portador de un alma grande que pierde gran parte de su esencia si es invadida por prejuicios y celos de cualquier índole.

¿Cree que la sociedad actual relativiza algunos valores?

Vivimos, desde hace tiempo, una oleada de relativismo en todo, que merece la pena cuestionarse pues, como sabemos, se puede pecar, tanto por exceso, como por defecto. Los fanatismos siempre proceden de verdades axiomáticas e incuestionables. Un exceso de relativismo conduce al nihilismo. La tolerancia es, en principio, un valor, pero mal entendida puede dar lugar a dejadez, desidia, abandono.

¿Qué otros proyectos lleva entre manos en estos momentos?

La verdad es que siempre me encuentro en medio de varios proyectos. Parece algo vinculado a mi naturaleza. En estos momentos estoy en proceso de corrección de dos libros. En enero organizo las primeras jornadas sobre vida, consciencia y cosmovisión. En marzo coordinaré el 'Festival Internacional Grito de mujer'. Y después vendrá 'Palabra en el mundo'. Todo está en un continuo fluir, como la vida misma.

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