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Bianca Ciobanu.
«Si escucháramos a la naturaleza, se podrían evitar muchas dolencias»

«Si escucháramos a la naturaleza, se podrían evitar muchas dolencias»

Bianca Ciobanu Selaru, naturópata

Antonio Botías

Miércoles, 26 de octubre 2016, 01:55

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Aunque rumana de origen, la naturópata Bianca Ciobanu reside desde hace 25 años en España, lo que le permite evaluar con cierta precisión la salud de los murcianos si se tiene en cuenta que también trabajó en un hospital. Hasta que decidió fundar su propio negocio, al que llamó La Farmaristería. Está ubicada en la calle Barrionuevo de la capital y allí pone en práctica sus estudios en Farmacia, Dietética y Nutrición homeoespagiria, esto es, un tipo de terapia que se apoya en los poderes naturales del medio ambiente. Bianca asegura que la herboristería, en según qué enfermedades, no puede sustituir a la medicina. Pero como medicina natural que es, puede ayudar a los pacientes.

-¿Qué es una farmaristería?

-(Risas). Como su nombre indica, se trata de una farmacia y una herboristería, pero juntas.

-¿Por qué decidió usted abrir este negocio?

-Trabajé durante un tiempo en un hospital y me di cuenta de que el empleo de medicamentos, al final, afectaban también a algunas partes del cuerpo, como es el caso del hígado. Y pensé que se podía curar sin producir ese daño.

-¿Sabemos cuidarnos los murcianos o tenemos que mejorar?

-Lo que no sabemos los murcianos es desayunar. Piense, por ejemplo, en el zumo de naranja. Resultaría mucho más eficaz a media mañana.

-¿Qué propone para el desayuno?

-Cereales integrales o pan integral de buena calidad, siempre elaborado con harinas adecuadas. Mejor no tomar leche de vaca, sino otras bebidas vegetales, como las elaboradas con avena, quinoa, mijo, nuez, avellana... y tomar frutas de temporada y semillas. Podría incluir una tortilla de tres claras y una yema.

-¿Y por qué no tomar leche?

-En España está permitido que la leche que caduca en los supermercados pueda someterse de nuevo al proceso de pasteurización y se le añadan vitaminas. Pero esa leche ya está muerta. En otros países eso está prohibido. Además, así lo mantiene la Organización Mundial de la Salud. Y si se toma, mejor entera, pues no engorda tanto y aporta fósforo y magnesio.

-¿Qué es lo que más le demandan los murcianos?

-Productos para problemas articulares, hernias de disco, desgaste de las articulaciones, dolores de espalda y de rodillas... En segundo lugar, tratamos problemas digestivos, de intolerancia a la lactosa, de gases. Y en tercer lugar, la gordura. Pocas personas están a gusto con su peso según lo que comen.

-Más deporte y menos comer...

-El deporte no tiene por qué influir en la alimentación. Uno puede ser un gran deportista y comer fatal.

-¿Qué otros tratamientos debería observar alguien que quisiera prevenir enfermedades?

-Por ejemplo, las limpiezas de colon e hígado. Respecto al primero, se forman heces, duras como piedras, que no pueden eliminarse. Y así se generan pólipos. No basta con su extracción, hay que prevenir su aparición. Y sobre el hígado, tenga en cuenta que es el motor del cuerpo, el que metaboliza todas las grasas. Para prevenir un hígado graso recomiendo hierbas amargas como el boldo, la alcachofera, el cardo mariano, el rábano negro o la L meteorina, un aminoácido que ayuda a digerir las grasas.

-¿Qué otros productos curiosos vende?

-Quizá el llamado viagra natural. No perjudica la salud y su efecto dura entre 24 y 48 horas. Incluso puede tomarse con alcohol, aunque su efectividad se reduzca.

-¿Eso lo toman solo, digamos, ancianos poco farrucos?

-(Risas). En absoluto. Es recomendable para todas las edades.

-Bueno. ¿Y están los murcianos concienciados de los beneficios de las plantas?

-Todavía no. Y ahora, cuando se acerca el invierno, les beneficiaría. En esta ciudad hay muchos problemas respiratorios graves. Una buena jalea real, vitamina Extra C y propóleo, otra sustancia de las abejas, les ayudaría a prevenir dolencias. Si muchos supieran cuántas cosas pueden hallarse en un herbolario muchas farmacias cerrarían.

-Pero usted no está en contra de las farmacias.

-Desde luego que no. La frase que acabo de decirle es de Hipócrates. En un herbolario hay soluciones casi para cualquier cosa, exceptuando enfermedades muy graves, pero aún en ellas se pueden compatibilizar ambos tratamientos. Si escucháramos a la naturaleza se podrían evitar muchas dolencias.

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