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«La gente siempre dejaba cosas a Serafín para que se las guardara en la huerta»

«La gente siempre dejaba cosas a Serafín para que se las guardara en la huerta»

La vista oral por el crimen de los holandeses se reanuda esta semana con la declaración de varios testigos

Raúl Hernández

Lunes, 10 de octubre 2016, 10:17

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La séptima sesión del juicio del 'caso Visser' fue rápido y pocas novedades se extrajeron de las declaraciones de los testigos que comparecieron este lunes en el salón de actos de la Ciudad de la Justicia de Murcia.

Los cinco intervinientes en esta jornada estaban propuestos por el abogado Fidel Pérez, defensa del dueño del huerto de Alquerías y presunto encubridor del crimen, Serafín de Alba. Los testimonios giraron en torno a refrendar el escrito de defensa del funcionario de Hacienda, y ni la fiscal, ni la acusación particular ni los letrados del resto de acusados preguntaron a los comparecientes.

El primero en declarar fue un vecino y amigo del exfuncionario quien aseguró que De Alba es muy buena persona y suele permitir que sus amigos le dejen cosas en el garaje de la casa de la huerta para que se las guarde.

Por su parte, Sergei Usenko, un obrero ucraniano confirmó que el lunes 13 de mayo arregló una puerta de la casa de Alquerías que unos ladrones rompieron días atrás para robar en la vivienda.

Asimismo, el dueño de un taller de las Torres de Cotillas también constató en su declaración la visita que le hizo De Alba esa tarde para recoger una pieza de mármol que iba a sustituir por el escalón roto producido en el episodio del robo.

La cuarta persona en intervenir fue la sobrina del dueño de la finca que afirmó que su tío le acompañó el 14 de mayo de 2013 por la mañana a ver una casa de campo que ella y su marido querían comprar.Estuvo con nosotros desde las 11.00 horas hasta las 13.30 horas. En la misma línea fue el relato del esposo.

Según el escrito de defensa de Serafín, tras dejar a su sobrina y al marido a esa hora en una cafetería del centro de Murcia, se trasladó hasta un restaurante donde había quedado con dos amigos para comer. Ese encuentro duraría hasta las 19.30 horas cuando regresó a su casa. Uno de los comensales declara este martes y su declaración servirá a la defensa del presunto encubridor para contradecir el relato de los tres principales acusados, quienes explicaron en sus intervenciones de la semana pasada que fue esa tarde del 14 de mayo cuando se produjeron los enterramientos de los cuerpos en el huerto, algo que De Alba sitúa al día siguiente, el miércoles 15 de mayo.

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