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Fuensanta Carreres
Jueves, 6 de octubre 2016, 02:28
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Agentes del Grupo de Menores de la Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional se desplazaron ayer al colegio San Pablo de Murcia para seguir con la investigación sobre el presunto intento de secuestro de un alumno del centro el pasado lunes. La portavoz de la Policía confirmó que la familia del niño interpuso una denuncia en la comisaría de San Andrés de Murcia informando de los hechos. Los agentes ya se desplazaron al colegio San Pablo el mismo lunes, cuando tomaron declaración a otra madre que fue testigo de los hechos y recabaron información.
En paralelo a la investigación abierta por la Policía Nacional, las patrullas de Seguridad Ciudadana de la Policía Local que a diario regulan los pasos de peatones que dan acceso al colegio y al centro escolar contiguo, María Maroto, también han extremado estos días la vigilancia en la zona.
El centro tiene dos entradas: la principal, que da a la calle Greco; y otra trasera, que comunica con la calle Catedrático Eugenio Úbeda, donde está la entrada también al María Maroto. Ese segundo acceso ya está cerrado para evitar que ningún extraño pueda colarse en el recinto escolar aprovechando el trasiego de padres y niños a las horas de entrada y salida de clase.
En los dos colegios públicos son los padres quienes recogen a sus hijos en el patio o a la salida del comedor, y nunca los niños -salvo que estén autorizados expresamente por sus padres, y solo en el último curso- pueden salir solos del recinto docente.
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