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Jorge García Badía
Sábado, 20 de agosto 2016, 22:16
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El agua y los malos olores tomaron en la noche de este sábado la Gran Vía de la Manga, donde un escape, que brotó a través de las alcatarillas, anegó la carretera y provocó problemas de circulación, según denunciaron vecinos de la zona.
La fuga, debida a la rotura de una tubería, según confirmó la Policía Local de San Javier, provocó las quejas de los vecinos, que denunciaron lentitud para detener el escape.
La avería se produjo en el kilómetro 5 de La Manga, a la altura de la zona de Castillo de Mar. Decenas de llamadas de turistas y hosteleros quejándose de los olores llegaron a la centralita de la Policía.
El olor a aguas fecales se dejó sentir en El Zoco, una zona de ocio, restaurantes y locales de copas.
Ecologistas en Acción denunció que "ha reventado el colector de aguas fecales por una sobrecarga".
El agua alcanzó un palmo de altura en algunos puntos de la Gran Vía. Operarios del servicio de limpieza y un camión trabajaron durante la noche para detener la fuga y achicar el agua. Las aguas fecales, según Ecologistas, llegaron al Mar Menor.
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