Borrar
Birrete en bandeja plateada, en la festividad de Santo Tomás de Aquino de la Universidad de Murcia, hace un par de años.
El tráfico irregular de trabajos de fin de grado y máster aflora en internet

El tráfico irregular de trabajos de fin de grado y máster aflora en internet

Empresas y particulares elaboran estos proyectos para alumnos desde 10 euros por página, aunque a la UMU no le consta «ninguna denuncia»

NAZARET DOMÍNGUEZ

Domingo, 17 de julio 2016, 01:05

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«Te ayudamos a superar tu trabajo de fin de grado (TFG) o trabajo de fin de máster (TFM)». «¿Necesitas ideas para tu proyecto final?». «¿Estás agobiado con tu carrera, máster o doctorado?». Estos son algunos de los anzuelos que aparecen en la red con solo teclear 'comprar trabajo fin de grado'. Aquellos alumnos que cursen el último año de carrera, tengan algunos ahorrillos, y la falta de tiempo -o la holgazanería- les impidan realizar el proyecto final, pueden encontrar una solución delante del ordenador en menos que canta un gallo.

Tal y como ha comprobado este periódico, internet ha fomentado este tráfico de proyectos en los últimos años tras la instauración del Plan Bolonia. Los trabajos pueden ser tan originales como el resto, pero están realizados por otra persona (o empresa) que no es la que realmente tiene que recibir la calificación. Una 'jugada' del alumno a la institución docente tan poco ética como legal.

Esta circunstancia, sin embargo, no parece frenar ni a los que demandan ni a los que ofertan este tipo de servicios, que se escudan en la ausencia de plagio para engordar un mercado en auge. Laura, una anunciante supuestamente doctorada, realiza estos trabajos con «honestidad y responsabilidad, sin plagio», por ejemplo. Además, no solo elabora el proyecto, sino que orienta al alumno de cara a la defensa y a la exposición. Laura, que al parecer está graduada en diversas carreras, asesora a estudiantes de diferentes grados: Magisterio, Relaciones Laborales, Turismo, Económicas, etc. Todo, a partir de la módica cantidad de 300 euros. Una redactora de 'La Verdad' contactó con la particular para solicitar un presupuesto sobre un trabajo especializado en turismo titulado 'Visitantes en España y su efecto en el Turismo de compras'. La dificultad que requería la investigación del trabajo impidió que Laura pudiera «hacerse cargo» del proyecto. No obstante, advirtió que este proyecto rondaría los 650 euros, 350 más de lo que pedía en el anuncio.

Páginas especializadas

Pero esto no es todo. También existen páginas especializadas en las que se puede encargar el trabajo final 'al gusto del consumidor'. Estas empresas, que pasan por alto en todo momento a las autoridades académicas, educativas y policiales, realizan un trabajo que en la mayoría de los casos lleva la firma (oculta) de profesores universitarios. Los alumnos, al parecer, deben aceptar y asumir las repercusiones de entregar un trabajo que no ha sido realizado por ellos mismos, lo que conlleva el suspenso automático en la asignatura... en el caso de que sean descubiertos.

Algunos ejemplos de este tipo de páginas son 'TFGmasters' o 'Dissertions&Masters'. Ambas ponen los trabajos en bandeja y tan solo es necesario rellenar un formulario para solicitar un presupuesto aproximado para el proyecto. Sobrenombre del alumno, carrera, rama, tema del proyecto o fecha de inicio y final son algunos de los requisitos que la empresa necesita para calcular el precio. El alumno no se tendrá que morder muchas uñas, porque en tan solo diez minutos podrá recibir una respuesta al correo personal que, anteriormente, ha facilitado a la empresa. Para muestra, un botón. Para un trabajo de fin de grado, especializado en periodismo, sobre 'La prensa escrita en la dictadura franquista', con una extensión de sesenta páginas, ambas páginas presentaron un presupuesto de 900 euros. Dar el pistoletazo de salida al trabajoso proyecto hubiera sido tan sencillo como ingresar 300 euros para «asegurar la viabilidad del proyecto».

'Trabajosyproyectosdegrado.com' es otra página que, al igual que las anteriores, se dedica a este mercado tan oscuro como novedoso. Tatiana, una administradora de la empresa, avala «plena garantía» en la aprobación del trabajo, ya que se definen como «una empresa formada por un equipo de docentes y doctorados que saben perfectamente lo que hacen». Quien hizo la ley, hizo la trampa, claro. Y ellos forman parte del sistema... y conocen las trampas. La administradora asegura que los tutores universitarios «creerán con certeza» que el trabajo está siendo elaborado por el propio alumno en todo momento. O dicho de otro modo, dárselas ilícitamente con queso a los tutores será muy sencillo. Por si fuera poco, Tatiana no tiene reparo alguno en alardear sobre lo bien que realizan los trabajos... para que la universidad no descubran a ninguno de sus clientes: «Llevamos dos años realizando proyectos y nunca han pillado a nadie», observa. En esta web, concretamente, el precio oscila entre 10 y 20 euros por página redactada.

La justificación

Por su parte, un profesor universitario -que ha pedido no desvelar su identidad-, explica a 'La Verdad' que ayuda a su círculo de confianza a realizar los proyectos finales «a cambio de regalos». Lo justifica. Para este docente, la responsabilidad del auge de este mercado negro de trabajos reside en el diseño del Plan Bolonia, «que exige un proyecto final, pero a lo largo de la carrera nadie enseña a los alumnos a investigar, y por eso tienen que recurrir a otros docentes. Realmente, es como el que va a una academia para aprobar Matemáticas. Las técnicas de los profesores de apoyo no hacen sentir mal a los profesores de instituto», señala este profesor. Además, sostiene que no le parece «una idea inmoral. El trabajo de los tutores no está bien financiado, lo hacen bajo presión docente. Si hay academias de Estadística, de Matemáticas y de Física, ¿por qué no puede haber de academias de trabajos de fin de grado?».

En la Universidad de Murcia (UMU) no parece que este asunto levante muchos dolores de cabeza, al menos de momento. José Manuel Mira, vicerrector de Planificación de Enseñanzas, sostiene que la UMU no tiene «constancia de ninguna denuncia en relación con ese novedoso mercado». Además, asegura que el plagio, entendido como un trabajo realizado por otra persona y presentado como propio, conllevará la calificación numérica de cero y el suspenso automático de la asignatura. «La Universidad de Murcia, junto con la Conferencia de Rectores, está estudiando la adquisición de material informático que facilite el control automatizado del plagio», concluyó el vicerrector. Aunque quizá ya no sea suficiente con estos programas para frenar la picaresca al final del túnel universitario. Los 'piratas', como se ha demostrado, siempre van un paso por delante.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios